Es por un viejo caso de contaminación durante los años 60, antes de que la petrolera comprara la compañía.
YPF mandó a concurso de acreedores a Maxus, una filial de la petrolera en Estados Unidos, y acordó pagar US$ 130 millones en busca de poner fin a un viejo conflicto que arrastraba su subsidiaria por problemas de contaminación ambiental y liberarse de potenciales demandas en su contra.
El problema data de los años 50 y 60. Diamond Shamrock, una empresa que luego se convirtió en Maxus, fue acusada de verter Dioxin, uno de los productos más contaminantes del mundo con posibles efectos cancerígenos, al río Passaic, en New Jersey, durante esos años. La Justicia hizo responsables a unas 300 empresas por la contaminación del río, que deberán pagar US$ 1.731 millones, aunque aún no se sabe en qué proporción.
Maxus y sus firmas relacionadas se presentaron a lo que en la Justicia norteamericana se denomina Chapter 11 (concurso). “En ese marco, han llegado a un acuerdo con YPF y sus subsidiarias (…) para resolver todos los eventuales reclamos de Maxus contra YPF, incluyendo cualquier reclamo de alter ego”, indicó YPF en un comunicado a la Bolsa. Esto quiere decir que la petrolera argentina se libera de todos los problemas gracias al convenio, que prevé un pago de US$ 130 millones a Maxus y la concesión de un préstamo de US$ 63,1 millones que le permitirá a la firma estadounidense financiar sus operaciones habituales mientras dure el proceso judicial.
YPF ingresó en Maxus en 1995, en la época de José Estenssoro. La petrolera aclaró que “no ha causado contaminación alguna de las que forman parte del objeto del litigio civil contra Maxus asociadas con el río Passaic en Nueva Jersey ni en otros lugares, respecto de los cuales existen reclamos de alter ego contra YPF y sus afiliadas”. Y agregó que esa contaminación ocurrió “años e incluso décadas antes de la adquisición de participación por parte de YPF”.
Maxus representa menos del 1% de la producción y reservas de YPF. Según indicaron cerca de la petrolera, no genera flujo de caja. Por el contrario, la compañía venía capitalizando a su filial desde 2006. Las contribuciones de capital a Maxus ascienden a casi US$ 1.000 millones.
Clarín