SEMANA económica analiza el cumplimiento de la Hoja de Ruta del presidente Humala. ¿Qué tanto avanzó en aumentar la presión tributaria, como prometió en el 2011?
La gestión del saliente presidente Ollanta Humala terminó este 28 de julio. Hace cinco años, el mandatario nacionalista se comprometió en Palacio de Gobierno a alcanzar algunas metas en materia económica, establecidas en la denominada Hoja de Ruta. Aquí, un análisis de sus promesas en cuanto a política tributaria.
Se implementará una política tributaria cuyo objetivo será incrementar gradual y sostenidamente los ingresos tributarios permanentes en cerca 3% del PBI, como lo establece el Acuerdo Nacional. No se crearán nuevos impuestos. La evasión del IGV y del IR, actualmente de 37% y 49%, respectivamente, se reducirá por lo menos a la mitad.
En la Gran Transformación, Ollanta Humala se comprometió a crear siete nuevos impuestos. Sin embargo, cuando asumió la presidencia en julio del 2011, prometió no crear ninguno. Dejando de lado los cambios en la regulación tributaria al sector minero, Humala cumplió su promesa. Es más, a finales del 2014, aplicó una reducción del Impuesto a la Renta (IR) para empresas y personas, como parte de uno de los paquetes de reactivación económica.
“No se crearon nuevos pero sí se reestructuró el IR”, confirmó Marcial García, abogado tributarista y socio de EY. “En el caso de las empresas, se redujo la carga del IR pero subió impuestos al dividendo. Se cambió la proporción: las empresas están gravadas ya no con 30% sino con 28% [en el ejercicio fiscal 2015-2016], 27% [en el ejercicio fiscal 2017-2018] y 26% al 2019. Al mismo tiempo se sube la tasa a los dividendos de 4.1% a 6.8%, 8% y 9.3%. Cambian las proporciones, pero la carga tributaria sigue siendo 33%: el inversionista se sigue metiendo al bolsillo S/.67 por cada S/.100. Esto se hizo con la esperanza de incentivar la reinversión de utilidades”, recordó el especialista.
Esta reducción de impuestos ha afectado negativamente la presión tributaria. Si bien Humala se comprometió a subir este indicador en tres puntos porcentuales, cerró el 2015 en 15.2%, según datos oficiales del BCR. En el 2011, este indicador se situó en 16.4%.
“Querían la presión tributaria a 18%, y ahora debe estar por debajo de 15%. Estamos observando la reducción de la presión y este año no se esperaría que crezca mucho más”, señaló el economista Carlos Casas.
“El 15.2% de presión tributaria en el 2015 responde a varios factores: la informalidad, cuya reducción fue otra de las metas de la Hoja de Ruta y no se ha reducido, la caída de los precios de las materias primas, que ha hecho que las empresas mineras paguen menos impuestos, la desaceleración económica en general y el costo fiscal de los paquetes de estímulo del MEF”, sostuvo, por su parte, Marcial García.
El BCR estima que el impacto de las medidas de reducción de impuestos ascendió a S/.4,325 millones, equivalente a 0.7% del PBI en el 2015. El efecto acumulado aumentaría a 0.9% del PBI en 2018.
En cuanto a la reducción de la evasión tributaria del IR e IGV a la mitad, no se cumplió. “Si reduces la evasión tributaria a la mitad, el efecto correlativo debería ser el incremento de la presión tributaria, porque suben los ingresos, tu ratio ingreso fiscal/PBI, y eso claramente no ha ocurrido”, sostuvo Marcial García.
La tributación minera será competitiva sin desalentar la inversión, haciendo que la carga fiscal total aumente cuando la rentabilidad se incrementa y disminuya cuando la rentabilidad decrece, asegurando gravar a la sobreganancia minera teniendo en cuenta la competencia internacional (…) Se garantizará el cobro de regalías, buscando el mutuo acuerdo con las empresas mineras y asegurando el respeto a la estabilidad jurídica.
Uno de los principales compromisos de la campaña humalista fue el impuesto a las “sobreganancias mineras”, que finalmente quedó plasmado en la creación del Impuesto Especial a la Minería (IEM), la reestructuración del sistema de regalías mineras, y la creación de gravamen especial para las compañías mineras con contratos de estabilidad tributaria, realizado en setiembre del 2011.
El IEM se calcula en base del margen operativo de las empresas, y se aplica trimestralmente, tomando en cuenta una escala entre 2% y 8.4%. Las regalías, de cálculo trimestral, también se comenzaron a aplicar en una escala de 1% a 7% en base de la utilidad operativa y ya no en base de los ingresos. En tanto, el gravamen especial minero comprometió a las empresas mineras estabilizadas, mediante contratos, a cumplir con tasas impositivas que van desde 4% a 13.12%, también en función al margen operativo.
La meta del nacionalismo de recaudar con estas medidas progresivas S/.3,000 millones al año no se cumplió debido a, principalmente, la caída de los precios de los metales y la consecuente baja en la utilidad de las mineras. Según información oficial condensada por EY, se recaudó S/.1,968 millones en el 2012, S/.1,600 millones en el 2013, S/.1,557 millones en el 2014 y S/.1,100 millones en el 2015.
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