En noviembre del año pasado, la expresidenta Cristina Kirchner reinauguró el complejo tecnológico de Pilcaniyeu donde la CNEA desarrolla, por ahora a nivel de laboratorio, un método de enriquecimiento de uranio, mientras estudia nuevas tecnologías para aumentar la escala.
El subsecretario de Energía Nuclear, Julián Gadano, comentó que con lo que hoy está funcionando no puede producirse a nivel industrial, pero se está trabajando para recorrer ese camino. “Tenemos el conocimiento, pero hoy no se enriquece uranio. Producción solo hubo en la época de la dictadura, después se interrumpió”, dijo.
Los países que poseen está tecnología sobre enriquecimiento de uranio son pocos y no la difunden. Hacerlo consiste básicamente en aumentar el porcentaje del isótopo 235, que en la tierra está en proporciones bajas (en esas proporciones es uranio natural). Para utilizarlo en reactores de potencia, el material se lleva a una concentración isotópica que se puede hacer hasta el 5 %. No se aumenta a más del 20% porque está penalizado por el sistema internacional, porque se puede usar para fines militares.
La tecnología de Pilcaniyeu difusión gaseosa, se usa, pero es vieja y consume mucha energía. “Si se quisiera hacer a nivel industrial habría que instalar una central eléctrica y hoy no lo podemos hacer”, dijo Gadano.
La tecnología más usada en el mundo es la centrífuga y la más moderna es la separación isotópica por láser. “La centrífuga la trabajamos en el Centro Atómico Bariloche de manera incipiente, para conocerla, y la CNEA también estudia la isotópica. Queremos enriquecer pero primero entender las tecnologías más eficientes”, explicó Gadano.
Río Negro