Conflicto del acero pone en jaque estatus de mercado de China

La Unión Europea amenazó al gigante asiático a ajustar sus niveles de producción. De lo contrario ponen en duda que la acepte como economía de mercado.

En otro capítulo de la guerra mundial del acero, ayer la Comisión Europea (CE) amenazó a China con supeditar la concesión del estatus de economía de mercado a un ajuste del nivel de producción siderúrgica, que jaquea a la industria europea.

A lo largo de la última década los capitanes del acero de Latinoamérica vienen advirtiendo sobre los peligros de la competencia desleal de China que se ha traducido en una avalancha de exportaciones, que ya afecta a todos los mercados. Un estudio de Alacero había estimado que el daño para la cadena metalmecánica regional del elevado déficit comercial con China con México, Brasil, Argentina y Colombia podría ser la pérdida de 5 millones de puestos de trabajo. Este año es clave para China porque vence el «protocolo de país sustituto» (los precios de un tercer país o región pueden ser usados para evaluar si un país está exportando por debajo del valor de mercado -dumping-) que tiene con la OMC. Esto ocurrirá el próximo 11 de diciembre, lo que implica que un día después China deberá ser tratada legalmente como economía de mercado y se beneficiará, por ejemplo, frente a reclamos de dumping. Vale recordar que China además de ser el principal productor de acero del mundo con más de 800 millones de toneladas anuales (casi la mitad de la producción mundial) es el principal exportador con más de 110 millones de toneladas.

«Hay un vínculo claro entre la sobrecapacidad y el dumping y el estatus de economía de mercado», afirmó ayer a la prensa el vicepresidente de la CE responsable de Empleo y Crecimiento, Jyrki Katainen. Recordó que en la reciente cumbre entre la UE y China ambas partes acordaron crear un grupo de trabajo para discutir la reducción de la producción china y «verificar» su impacto en el mercado europeo y global. «Es un desafío serio en China. Han reconocido el problema. Una vez que reduzcan su sobrecapacidad, habrá fábricas que se cerrarán y algunas personas perderán su empleo. No es una tarea fácil para los chinos», admitió el finlandés.

Tras la caída del Muro de Berlín hubo una depuración del sector sobre todo en Europa del Este (cerraron plantas ineficientes) junto con una ola de fusiones y adquisiciones en todo el mundo. Pero la bonanza de las décadas posteriores que significaron tasas de crecimiento anual de dos dígitos para China crearon un gigante siderúrgico, dependiente de la importación de materia prima, que ante las posteriores crisis y el estancamiento mundial dieron lugar a un exceso de producción inmanejable para el comercio mundial.

Pero no sólo Latinoamérica levantó la voz contra China, cabe recordar que tras la cumbre de Bruselas de abril pasado doce asociaciones siderúrgicas globales urgieron a los líderes de las naciones del G-7 a encarar medidas sobre la crisis de sobrecapacidad y competencia desleal en el sector siderúrgico, que está afectando negativamente las economías, las industrias y los trabajadores de todo el mundo. Quizás el golpe de gracia al sector siderúrgico lo ha dado el derrumbe del precio del petróleo que detonó una crisis en toda la cadena productiva vinculada al negocio energético. Miles de empleos se han perdido en los últimos años y otros miles dependen no sólo de la recuperación de la economía norteamericana y europea sino de lograr frenar la avalancha china.

 

Ámbito

Noticias relacionadas

Dejanos un Comentario

Your email address will not be published. Required fields are marked *