Grave denuncia de ATE por presuntas actividades de “espionaje” en YCRT

 

Fue luego que trascendiera el audio de una conversación privada que mantuvo el secretario general, Cristian Oliva, con quien sería un funcionario de la empresa. También pidieron conocer qué función cumple allí un ex integrante de Gendarmería Nacional.

La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) de Río Turbio envió una nota a las autoridades de la empresa Yacimientos Carboníferos de Río Turbio (YCRT), alertando que las prácticas de espionaje sin consentimiento de un juez son ilegales.

Hicieron esta salvedad luego que trascendiera –en una radio de Río Turbio- un audio en el que se lo escucharía al secretario general de ATE, Cristián Oliva, manteniendo una conversación telefónica privada con una autoridad de la empresa.

En la nota, a la que tuvo acceso TiempoSur, desde ATE le preguntan a las autoridades de YCRT –en el marco de la Ley N° 27.275 de Derecho de Acceso a la Información Pública- se les informe si el ex Comandante Principal de Gendarmería Nacional del Escuadrón 43, Cristian Rodríguez, fue contratado por la empresa YCRT.

“En su caso –sostienen- cuál sería el rol empresario que cumpliría, cargo y función que poseería el mismo. Asimismo, informe gastos empresarios realizados en función de la vigilancia en el corriente año”.

Por otra parte, “previendo a futuro y en líneas generales a modo de recaudo en general, requerimos que se tenga presente que en la empresa no se deben realizar ‘tareas de inteligencia ilegal’, espionaje grabaciones indebidas interceptación, capturas o desviación de comunicaciones telefónicas, postales, de telégrafo o facsímil, o cualquier otro sistema de envío de objetos o trasmisión de imágenes, voces o paquetes de datos, así como cualquier otro tipo de información, archivo, registro y/o documentos privados o de entrada o lectura no autorizada o no accesible al público (cruces telefónicos, servidores, informáticos, redes sociales, comunicaciones vía whassapp, etc., que no se hallen autorizadas por un juez”.

Asimismo, subrayaron que las prácticas ilegales de inteligencia no autorizadas por un juez “son repudiables en todo sentido, se contradicen con los principios básicos y elementales propios de un orden democrático, sindical y no tiene nada que ver con la legítima prensa o libertad de expresión, sino con prácticas oscuras, autoritarias, delatoras, propias de la dictadura militar”.

Tiempo Sur

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