Por David Engel*
Entre más empresas australianas cuenten con presencia en México, los beneficios para nuestros países serán cada vez mayores.
Un calor abrasador, un radiante cielo azul y una luz penetrante fueron las primeras impresiones del viaje que realicé a Hermosillo a finales del mes pasado para asistir al XII Seminario Internacional Minero Sonora 2016. El hecho de que estaba visitando un estado de la República Mexicana rico en recursos y con un gusto por excelentes cortes de carne de res y buena cerveza me quedó claro rápidamente. Para un australiano, dichos atributos son suficientes para hacerle añorar su país.
Dicho Seminario, uno de los más importantes del sector minero en México, atrajo una sobresaliente gama de las mayores empresas mineras de México. También, participaron empresas mineras y proveedoras de servicios para la minería de todo el mundo, las cuales incluyeron empresas australianas que ya cuentan con presencia en la industria minera mexicana o que de manera creciente están considerando incursionar en México.
Entre más empresas australianas cuenten con presencia en México, los beneficios para ambos de nuestros países serán cada vez mayores. La minería es uno de diversos sectores en los cuales Australia es indiscutiblemente líder a nivel mundial. Hay empresas australianas operando en una multitud de países alrededor del mundo, particularmente, en buena parte de Sudamérica. Asimismo, la presencia de empresas australianas en lugares remotos como Mongolia y África Occidental ha sido y sigue siendo digna de mención.
Como dos de las naciones del mundo más ricas en recursos, Australia y México tienen elementos en común en sus respectivas historias, en las cuales la minería ha dejado una huella indeleble. Como la mayor fuente de plata del mundo y uno de los principales productores de oro y otros minerales, durante la época colonial y hasta su independencia, México se convirtió en el mayor activo de España en el extranjero. De manera similar, la gran fiebre del oro en Australia en la década de 1850 fue un factor mucho más decisivo que casi cualquier otro en transformar las colonias británicas antípodas y orientarlas hacia la constitución de una federación y la independencia en 1901. Así como las glorias de Guanajuato y Zacatecas son testimonio de los beneficios que provienen del subsuelo, de igual manera lo hacen la grandiosa arquitectura victoriana y los espacios públicos de Melbourne.
Hoy en día, la minería sigue siendo un importante elemento en las economías de ambos países. Australia es un importante productor a nivel mundial de mineral de hierro, cobre, oro, diamantes, bauxita, carbón, níquel, zinc y uranio, entre otros recursos minerales. De manera más importante, desde tiempo atrás Australia ha adoptado y fomentado la innovación en ingeniería, tecnología y ciencia para la minería que ha sido fundamental para la excepcional productividad de nuestra industria minera.
Por ejemplo, la empresa australiana GroundProbe, la cual se ha convertido en un líder mundial en el desarrollo y suministro de radares de estabilidad de pendientes, exhibió sus servicios en Sonora. Sus radares han revolucionado la seguridad y productividad en las minas, haciendo posible que los mineros tengan acceso de manera segura a zonas a las cuales anteriormente no era posible tener acceso, así como realizar operaciones en la base de una pendiente en movimiento. Y ante todo, dicha tecnología salva vidas humanas al proporcionar alertas confiables horas antes de un colapso.
La presencia de empresas australianas en México, sin duda alguna, contribuirá a que dichas tecnologías y prácticas se compartan, impulsando la capacidad local para explotar las riquezas minerales de México de manera eficaz y segura. Aguardo con interés ver una mayor colaboración entre Australia y México en materia de innovación en el sector minero, y también disfrutar de nuevo de los excelentes cortes de carne de Sonora.
*Embajador de Australia en México.
