La minería y los impuestos

Por Eddy Lavandaio /

Hace unos días, a raíz de la media sanción de una nueva ley de impuestos, escuchamos a un conocido periodista televisivo decir con gran acierto que los legisladores están «haciendo política».

Específicamente nos vamos a referir a la reimposición de las retenciones a las exportaciones mineras. Las retenciones fueron eliminadas hace apenas nueve meses debido a que desde 2011 hasta la fecha la actividad se viene muriendo de a poco a causa de decisiones políticas desalentadoras, entre ellas las retenciones.

Si se toma el año 2011 como referencia, la inversión en proyectos mineros disminuyó cerca de un 30%, la producción bajó un 35%, las exportaciones sufrieron una baja de 29%, y la inversión en exploración está en el nivel mas bajo de los últimos 10 años. Además, y aunque no tenemos los datos estadísticos precisos, sabemos que las utilidades de las empresas han disminuido y como consecuencia de ello, la recaudación del impuesto a las ganancias también se ha reducido.

No es que ciertas cosas no se puedan hacer, pero si no se estudia bien el tema, volver a sumar impuestos a una actividad que se viene muriendo puede significar matarla mas rápido. Y una vez muerta la minería, no se van a recaudar ni las retenciones ni el impuesto a las ganancias por la sencilla razón de que los muertos no pagan impuestos.

El nivel de empleo también venía en baja, pero la eliminación de las retenciones permitió que algunas empresas incorporen reservas anteriormente antieconómicas aumentando de ese modo la vida útil de los respectivos yacimientos, y evitando la posibilidad de despidos masivos, por el momento.

Y en este punto es donde llama la atención el «slogan» utilizado por varios legisladores, entre ellos el Senador por San Juan, Ruperto Godoy, que dice «Entre los trabajadores y la minería, me quedo con los trabajadores» (diario Tiempo de San Juan, 08/12/16). Es difícil encontrar una explicación razonable a esa expresión porque la minería, como cualquier otra actividad productiva está hecha por trabajadores. Si la minería existe es porque hay trabajadores mineros que la hacen.

En consecuencia, esa supuesta elección de los trabajadores parece ser parte del «juego de la política» aludido al principio y puede ser útil como expresión de demagogia en Buenos Aires pero si la analizamos con seriedad es absolutamente falsa porque si se cierra una fuente de trabajo los primeros perjudicados son los trabajadores. Y esto sería particularmente nocivo para provincias como San Juan donde, según datos del informe «Desarrollo Socio Económico de San Juan (UTN, 2013), hay miles de empleos directos e indirectos que dependen de la minería.

 

Eddy Lavandaio

Geólogo – Matrícula COPIG 2774 A – DNI Nº 6.297.713

Docente. Ex profesor de Geología de Yacimientos del INSUTEC de Mendoza

 

 

Mdz

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