Antonela Mugetti (27) es minera desde hace casi seis años y es su primer empleo formal. Empezó a trabajar en Minera Alumbrera como pasante, obtuvo su título como licenciada en Nutrición y fue en la mina donde conoció a su actual esposo. Hoy es coordinadora de Catering y Hotelería, del Área Servicios de Sitio y asegura que “ya no hay trabajos para hombres o para mujeres”.
Fue en julio de 2011 cuando la joven proveniente de la Provincia de Tucumán, Antonela Mugetti, ingresó a la industria minera. En Minera Alumbrera fue pasante durante seis meses con un roster de 8×6, es decir, ocho días en la mina y seis de descanso. En este momento, trabaja en el área de Servicios de Sitio en la Gerencia de Recursos Humanos, en la coordinación del Catering y Hotelería con un roster de 4×3 de martes a viernes.
“Mis tareas son supervisar el servicio de alimentación brindado en el comedor de Alumbrera, el cual es gestionado por una empresa especializada en brindar servicios de catering en lugares remotos. Mi tarea principal es realizar controles bromatológicos para asegurar el cumplimiento de las Normas de Higiene y Seguridad Alimentaria en todas las etapas del proceso de producción de alimentos para que los comensales obtengan alimentos sanos y de calidad, además de un menú equilibrado. También controlo que los distintos servicios brindados en el día se implementen según el contrato vigente con el proveedor”, detalla Mugetti.
El comedor/cocina funciona las 24 horas y atiende a un promedio de 700 comensales diarios. “La verdad que estar a diario en este comedor tan grande me permitió conocer desde adentro su funcionamiento y aplicar todos los conceptos teóricos aprendidos, sumado al aprendizaje diario y el plus que agrega uno como profesional. Sin duda, una experiencia que me permitió crecer profesionalmente”, comenta.
Además del área gastronómica, otra de sus funciones es la administración del alojamiento de los trabajadores dentro del sitio, con dos campamentos que albergan alrededor de 1.400 personas organizadas en distintos turnos de trabajo. Entre las tareas a supervisar están el control de la asignación de las habitaciones, el manejo de la disponibilidad, el control del mantenimiento y el aseo.
Antonela Mugetti no tenía ninguna experiencia laboral previa, sólo llevaba los conocimientos que había aprendido en la Universidad. “Terminé el cursado de la carrera de licenciatura en Nutrición y cuando ingresé a la empresa solo me faltaba presentar el proyecto de tesis para recibirme. Tenía 22 años cuando llegué al sitio, todo era nuevo para mí, desde el trato con tanta gente hasta el desempeño en el ambiente laboral. Tenía claro que era una pasantía, donde iba a aprender y ver de qué se trataba todo esto. Tuve la ayuda de mis compañeros y superiores con el dictado de algunos cursos y capacitaciones, pude poner en práctica muchos conceptos teóricos y con el día a día aprendiendo cosas nuevas y, sobre todo, con mucha predisposición para sacarle el mayor provecho a esta nueva experiencia. Justo antes de terminar la pasantía logré recibirme y me ofrecieron quedarme en el puesto”, precisa la tucumana.
Mugetti asegura que nunca tuvo una visión ni buena ni mala de la minería. “Cuando ingresé a Alumbrera conocí el sitio y me interioricé del tema. La verdad que es una actividad muy interesante y necesaria para obtener todo lo que necesitamos hoy en día (electricidad, tecnología, comunicación, etc.). Me llamó mucho la atención cómo la empresa realiza la actividad de manera responsable sobre todo con el medio ambiente y la comunidad”, señala.
No duda que la compañía, donde inició el trabajo formal, le dio herramientas de aprendizaje y valores haciendo hincapié en la mejora continua y el trabajo en equipo, dándole cursos, charlas y talleres, sumado a las experiencias diarias. “En cuanto a los valores quisiera destacar la ética y la moral, el compromiso y sobre todo el compañerismo, es fundamental ya que este lugar es como nuestro segundo hogar. Convivimos a diario con nuestros compañeros de trabajo así que debemos tener en cuenta siempre el buen trato, el compartir, llevarnos bien y generar un buen ambiente laboral a diario”, comenta.
A todo terreno
Mugetti está convencida de que ya no hay trabajos para hombres o para mujeres. “Las mujeres cada vez nos vamos insertando más en el mundo laboral con una diversidad de oficios y/o profesiones que antes se pensaba que eran solo para hombres. Entendimos que nuestro lugar ya no es solo el hogar, sino también nos desempeñarnos en el mundo laboral y en cualquier rubro, creo que si una se siente cómoda con la profesión o las tareas que realiza, si te gusta y las lleva a cabo de manera responsable y correcta es más que suficiente, no creo que sea una limitación el género. Por ejemplo, hay mujeres que manejan los camiones gigantes CAT-793 y otros equipos de gran porte”, indica.
La joven profesional comenzó a trabajar en minería con el rol de hija dentro del seno familiar “y me sirvió mucho para despegarme de casa e ir viviendo de manera más independiente. Y hoy me toca llevar adelante el rol de esposa. Este trabajo me dio la oportunidad de conocer a la persona con la cual hoy comparto mi vida, los dos conocemos lo que es trabajar en este rubro, por lo tanto creo que es una ventaja. Yo desempeño mi rol de esposa (sin hijos) normalmente. Por mi roster me toca trabajar de martes a viernes en el sitio y estoy todos los fines de semanas en casa, debo reconocer que con el tiempo cuesta un poco más el estar fuera de casa, pero que sin dudas se puede hacer y por el momento elijo hacerlo”, detalla.
Para Mugetti, el desafío diario es hacer su trabajo lo mejor posible y seguir formándose en su profesión para poder seguir aportando a su desempeño día a día.
“Si bien mi labor no está relacionada directamente con la producción minera, estoy en este ambiente y observo mucho a mi alrededor, la gente, la forma de manejarse, los diferentes grupos de trabajo, etc. Desde mi lugar puedo decir que es una experiencia maravillosa y diferente, de la cual se aprende a diario, del trabajo de uno, de los compañeros, de los desafíos que se presentan. Les aconsejo a todas las mujeres que si tienen la oportunidad de entrar en el rubro que no la desaprovechen y se animen, es un gran desafío, pero con seguridad traerá sus frutos y les aportará un plus a su formación profesional y laboral”, concluye.