El pasado lunes debía realizarse una inspección ocular en el proyecto minero Agua Rica para dar cumplimiento a una medida que había sido solicitada por el sector antiminero de Andalgalá y acordada entre la fiscalía local, la empresa Agua Rica, los demandantes y el municipio.
Sin embargo, no se pudo llevar a cabo debido a un planteo de último momento realizado por los antimineros. Trascendió que a horas de realizarse la visita, la representante legal de los antimineros realizó una presentación con exigencias por fuera de lo acordado oportunamente, con lo cual hacían a la medida impracticable.
Cabe señalar que la visita se planeó para llevar claridad tras una denuncia por la cual se afirma que la empresa realiza trabajos de explotación en el proyecto, pese a la orden dictada por el Juez de Garantías, Rodolfo Cecenarro, que suspendió dichas labores.
Por otro lado, tanto la empresa como la secretaría de Minería aseguraron que en el proyecto se realiza una actividad lícita, limitada actualmente por el fallo del magistrado de Minas. Es decir, monitoreos ambientales y tareas de mantenimiento básicas del campamento y de los caminos internos.
Se había acordado que participarían un representante de Fiscalía (la fiscal Nieva se excusó de subir por cuestiones de salud), dos representantes del sector antiminero y del municipio de Andalgalá.
«Parece que no quieren subir a ver la verdad. Para nosotros, como empleados, es frustrante. Tantas mentiras nos afectan directamente. Ellos pidieron subir y cuando se estaba por hacer, suspendieron todo. Es como si tuvieran miedo de que se sepa la verdad y que se queden sin argumentos”, afirmó un empleado de Agua Rica.
Desde la empresa no se emitió ninguna declaración, aunque se supo que sus abogados estuvieron intentando acceder al expediente sin éxito. Fuentes comentaron que se creó malestar por el cambio de criterio de la fiscalía, quien no cumplió con lo que había sido acordado entre las partes semanas atrás.
Esquiú
