El presidente Mauricio Macri junto al gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, anunciaron un ambicioso plan de inversiones para «quintuplicar la producción de carbonato de litio» en la provincia.
La meta es pasar de las 17.000 toneladas anuales de producción de este componente clave para las baterías de artículos electrónicos y autos eléctricos, a 90.000 toneladas anuales, según un comunicado oficial.
Esto «implicará el arribo a la provincia de casi u$s1.000 millones, de los cuales u$s800 millones se destinarán al salar de Cauchari, emprendimiento que opera la compañía Exar, con participación de capitales jujeños; y u$s160 millones se volcarán al yacimiento Olaroz, donde tiene emplazado su complejo de producción la firma Sales de Jujuy», destacó el mandatario provincial.
Una vez en marcha estos proyectos, «se generarán 1.300 puestos de trabajo en la Puna en los períodos de mayor actividad», sostuvo Morales.
Además, en los años de explotación se abrirán más de 500 oportunidades de empleo permanente y directo a partir del desarrollo de proveedores por parte de pymes locales.
El primer proyecto, de la firma de semiconductores estadounidense Exar junto Lithium Americas y SQM, tiene como objetivo alcanzar una producción de 50.0000 toneladas de litio anuales.
En tanto, la minera Sales de Jujuy (joint venture entre la australiana Orocobre y la japonesa Toyota), busca duplicar su capacidad actual de producción hasta llegar a las 35.0000 toneladas anuales.
En Jujuy se se instalará, además, una fábrica de baterías de litio a partir de un convenio entre Jemse y el grupo italiano Seri.
La futura planta industrial se construirá en la localidad de Perico, y según adelantó el ministro de producción provincial Abud Robles, «se comenzará con el ensamble de baterías, para en una instancia futura fabricar las celdas de litio localmente».
La inversión en esta planta será de u$s2,5 millones, y se espera que comience a operar en el primer semestre de 2018, empleando en forma directa a 55 personas.
De concretarse la segunda fase (de producción de celdas de litio en el país), se trataría de la primer planta de este tipo en la Argentina, que es hoy un neto exportador de litio sin procesar. Para esta instancia, la inversión necesaria sería de u$s50 millones.
Según el director de Jemse, José Palomares, «la idea es empezar a producir en principio para el mercado interno y luego para exportar», informó El Cronista.
El litio es un mineral liviano que se utiliza en baterías para teléfonos celulares, computadoras portátiles, materiales cerámicos, vidrios y psicofármacos, pero su uso más extendido viene por el lado del almacenamiento de energías renovables y en baterías de autos eléctricos.
Las provincias del Noroeste argentino conforman, junto con Chile y Bolivia, el llamado «triángulo del litio», donde se encuentran el 80% de las reservas mundiales de este estratégico recurso.
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