A finales de la semana que viene se probaría el nuevo sistema de lixiviación en Veladero. En el supuesto caso de que todo funcione bien, el Gobierno Provincial y el Juzgado de Jáchal podrían resolver reanudar la actividad en la mina.
El juez Pablo Oritja indicó que el ingeniero Machuca le informó en la audiencia de conciliación realizada ayer, “que a fines de la semana que viene la empresa estaría en condiciones de probar el nuevo sistema y si todo funciona bien, el Ministerio de Minería levantaría las medidas adoptadas y no informarían para que nosotros tomemos una decisión”.
El magistrado de Jáchal, que si la agenda se lo permite también participaría de la prueba, dijo que si el Gobierno levanta la restricción, el Tribunal podría adoptar igual medida.
El 29 de marzo pasado, Oritja dispuso la suspensión de las actividades en el valle de lixiviación de la mina Veladero, luego de hacer lugar a una medida cautelar que a través de un amparo solicitó el concejal Jorge Morales patrocinado por el letrado Oscar Torres. Igual decisión había tomado el Gobierno de la Provincia luego de conocer el incidente ocurrido en la mina el 28 de marzo.
Los trabajos
El plan integral de reingeniería, presentado por la empresa durante el mes de abirl, comprende puntualmente una reformulación del valle de lixiviación, con una corrección de pendiente y expansión del área prevista para la acumulación de material.
Además abarca reemplazos de geomembranas y colocación de nuevas geomembranas en el camino de contingencias, el reemplazo y la ampliación de cañerías para el transporte de solución y el reemplazo de válvulas, entre otros aspectos.
Una de las principales modificaciones consiste en la incorporación de una planta de transferencias, algo que no contaba hasta ahora el sistema de lixiviación de Veladero. Dicha planta, provista con la más alta tecnología, permite el manejo y control de caudales, flujos y precios del sistema de lixiviación.
A su vez, el valle de lixiviación pasará de tener 5 líneas de cañerías a tener 7, lo cual permitirá junto con la nueva planta que ante cualquier situación anormal en alguna de las cinco cañerías, pasar a utilizar de manera rápida y segura, alguna de las otras dos cañerías alternativas.
Las cañerías, fueron reubicadas a unos 40 metros de distancia del lugar que ocupaban anteriormente, haciendo que su nueva localización disminuya los riegos de incidentes ambientales.
Con esta planta de transferencias y las nuevas cañerías termo soldadas de 7,5 centímetros de espesor, el área de lixiviado pasará a contar con un nivel de seguridad ambiental que no contaba desde su puesta en funcionamiento, acorde con las exigencias que imponen las nuevas tecnologías.
El incidente
El 28 de marzo pasado, se produjo el desacople de una cañería que transportaba material rico mineral más solución cianurada, una solución que resulta tóxica pero la empresa informó en su oportunidad que “toda la solución y el material de proceso fue contenido dentro del área de operación” y que “en forma inmediata se activaron los procedimientos para contener y mitigar la situación”.
Diario El Zonda
