Es autor de más de 40 libros, profesor titular de la Universidad Nacional de Salta, investigador científico del Conicet y miembro de investigaciones científicas en varios países de América, Europa, Asia e inclusive la Antártida y las islas Canarias. Hoy, el geólogo Ricardo Alonso, con 37 años de experiencia en el campo de la investigación científica en la geología, será incorporado formalmente como Académico Correspondiente Argentino de la Academia Nacional de Ciencias.
En diálogo con El Tribuno, Ricardo Alonso destacó ayer el honor que representa ser el primer salteño miembro de esa prestigiosa entidad.
¿Qué significa ser distinguido como Académico Correspondiente Argentino?
Para un profesional de las ciencias, esta es la más alta distinción que se puede recibir. En mi caso es muy importante porque además hace dos semana también recibí la distinción de Profesor Visitante de la Universidad Nacional de Tucumán, junto al doctor Ricardo Surella, también de Salta. Esto tiene una gran importancia dentro de la carrera profesional, porque la Universidad de Tucumán fue la madre de la de Salta, en 1950. La elección como Académico Correspondiente Argentino se realizó el año pasado y se concreta hoy, con un ceremonia en la que previamente debo realizar una disertación. Se trata de un acto académico en el que me presenta el doctor Alberto Riccardi. Otro gran honor, porque este doctor fue el presidente de la Unión Internacional de Ciencias Geológicas. Durante la ceremonia se me entregan los atributos correspondientes.
¿De qué se tratará su disertación?
El tema es “Yacimientos mundiales de borato”. Es además la temática sobre la que más he desarrollado mi carrera. Mi especialidad son estos yacimientos que se encuentran solo en tres lugares en el mundo, que son Anatolia en Turquía, el suroeste de los Estados Unidos en California y los Andes centrales, que son Bolivia, Perú y Chile. Durante la presentación analizaré la geología de estas tres regiones, más el Tíbet, donde hay algunos salares como los de la Puna. Este estudio también está ligado con mi tesis doctoral y con mis trabajos publicados.
¿Cómo será la experiencia?
La conferencia será para académicos y no académicos. Muchos de los presentes son colegas de otras áreas, no solo de la geología. Además, durante la presentación también desarrollaré los datos históricos que hablan del descubrimiento de los yacimientos de los Andes Centrales desde la década de 1870. Es un trabajo de historia, de geología y, de todo lo recogido en estos 37 años de trayectoria en el estudio de esta temática. Es importante estudiar la formación del bloque de nuestra región y el surgimiento de estas sales exóticas, como son los nitratos del lado chileno y los boratos del lado argentino.
El trabajo que presenta, ¿cuánto tiempo de armado tomó?
Tuve que seleccionar de 37 años de trabajo, más 5 mil diapositivas, fotos y demás. La presentación tiene que durar 45 minutos, y no debo llevar más de 100 imágenes. Es un desafío hablar de estos yacimientos en el mundo en este espacio de tiempo, pero no es tan difícil cuando uno ya tiene habilidades adquiridas a los largo de las conferencias dictadas. Fui notificado de esta mención el año pasado y desde ese momento comencé con la elaboración del trabajo que presento.
¿Cómo fue y cómo se sintió el día que recibió la noticia?
Fue una enorme sorpresa. Imaginate lo que es abrir el buzón de tu casa y encontrar esta carta. Primero pensé que una de las cartas típicas sobre las novedades de la Academia, pero era esto. Soy el primer académico salteño de Ciencias de la Universidad Nacional de Salta.
Esto también significa un gran honor para la UNSa…
Por supuesto. Hay muchos académicos salteños en historia, letras, y del mundo del derecho, pero académicos de ciencias de la UNSa, soy el primero.
¿Considera que el área de la geología creció?
La carrera de geología en la Universidad Nacional de Salta es considerada una de las más importantes del país, porque además cuenta con profesores de alto nivel. Es una de las primeras carreras que se fundó junto con la de biología, en 1950, cuando empezó la semilla de la Universidad Nacional de Salta, que comenzó como facultad de Ciencias Naturales, dependiente de Tucumán. Además, el interés de los estudiantes es cada vez mayor. Mucho tiene que ver la divulgación permanente de la carrera en los medios, como la columna que se publica en El Tribuno.
¿Cuál es la perspectiva laboral para quienes eligen esta carrera, a futuro?
El campo laboral tiene sus altibajos, pero es una de las carreras que mayor proyección tiene. Todo lo que tiene que ver con el mundo del petróleo, la minería, las aguas subterráneas, el medio ambiente, los suelos para construcción o agricultura, en resumen las ciencias de la tierra. Además del campo de la paleontología y los riesgos geológicos.
¿Cuál es su consejo para los nuevos profesionales?
Es fundamental enamorarse de la profesión, tener una fuerte vocación, pero además hay que seguir estudiando. No hay que dejar de capacitarse y estar al día, leyendo y viendo todo lo que pasa, para estar siempre con lo último.
El Tribuno