La llegada del Ministro de Energía de la Nación, Juan José Aranguren, a la cuenca de Río Turbio para visitar, entre otras cosas a YCRT y la termousina, estuvo enmarcada en la campaña política que hace Eduardo Costa, sin ninguna duda y tal como sucedía durante el kirchnerismo cuando Cristina Fernández llegaba para “inaugurar” obras que aún ni siquiera podían completar la primera fase de construcción.
En esta oportunidad pasó algo similar, solo que manejado por el discurso anticorrupción de “Cambiemos”, un gobierno que, como el anterior, sus funcionarios nacionales no hablan con medios del interior, éste es el caso del Ministro Aranguren, aunque también pretendimos contactarnos por otros temas y en diferentes oportunidades con Esteban Bullirch cuando estaba en Educación, Rogelio Frigerio en Interior, Javier Iguacel en Vialidad o Hernán Lombardi, con igual resultado. Ninguno de ellos son proclives a dar explicaciones ni exponerse a preguntas que ellos no controlan o arreglan previamente. Por ese motivo y no por otro, no atienden. Pretenden, eso si, que sus “comunicados” o “partes de prensa” sean replicados por todos los medios, como forma de llevar su única voz a la opinión pública y evitar que alguien pregunte. Por eso, precisamente, OPI no replica ni copia comunicados de prensa, tanto del gobierno provincial como nacional, cuyos funcionarios se niegan a atender el teléfono.
Dicho esto y luego de la pasada visita del Ministro, quedaron algunas apostillas interesantes que rescatan la forma de hacer política que tienen los que en apariencias, llegan para constituir un cambio.
Como todos saben Aranguren tenía en Santa Cruz la orden de apoyar la campaña de Costa. Caminó por los ventosos campos de la “Yaciretá santacruceña” (represas sobre el río Santa Cruz) y de allí llegó a Río Turbio a cumplir dos acciones fundamentales: visitar YCRT y la usina. Alrededor de todo esto, se vieron algunas curiosidades que, obviamente, nadie va a contar jamás en algún medio de la cadena del ánimo, la alegría y la pauta.
Por empezar y no es un dato menor, el día viernes pasado se registró por primera vez el ingreso del Interventor de YCRT Omar Zeidán, al complejo de la usina termoeléctrica. Así como lo lee, desde que asumió como responsable del yacimiento, nunca entró en el complejo de la usina, a pesar de ser ésta obra, la pata fundamental que sostiene y justifica la existencia de YCRT.
Nuestras fuentes aseguran que quien sí conoce la usina por dentro es Zamir Zeidán, pero no Omar, el responsable directo del gobierno nacional en la cuenca. El día viernes, el Interventor de “Cambiemos” en YCRT traspasó por primera vez en dos años de gestión, la puerta de ingreso a la usina térmica de Río Turbio. Los empleados, además, señalaron que después de varios meses (casi un año) que había empezado su gestión, recién ingresó al interior de mina.
Un ejercicio simple que puede realizar cualquier lector es “googlear” el nombre del interventor asociado con la termousina – Isolux o palabras similares y va a encontrar muchos discursos y declaraciones, pero si acude al sector “imágenes” donde quedan registradas las fotos de la web, relacionadas con la búsqueda que ha iniciado, va a sorprenderse al no encontrar ninguna imagen de Omar Zeidán en complejo de la mega usina. Y no es un tema menor, él es el responsable nacional de YCRT y del complejo de generación eléctrica.
Debido al abandono total que hizo Isolux Corsán del complejo, el mismo quedó desactivado y solo un grupo de alrededor de 50 operarios, todos pertenecientes a YCRT, son los encargados de mantener el sector, especialmente en los componentes eléctricos, dado que el cableado, los motores, los paneles, etc que componen la usina, necesitan mantenimiento y atención, aún cuando no funcione.
Cuando Isolux abandonó el lugar, desconectó gran parte del complejo, entre otras cosas cortó los cables del acceso principal a la termo-usina, donde hay un enorme arco de entrada con rejas y una senda de luces. Esto, claro, buscaban recomponerlo para que Aranguren no se encontrara con un panorama tan desolador. Con ingenio y escasos recursos, los técnicos eléctricos lograron improvisar una conexión de luces que diera la falsa impresión de que “todo está funcionando” y el resto se completó con mucha pintura y la renovación del sendero de piedras de acceso. La usina en sí, sigue muda, inerte, improductiva y sin funcionar.
Obreros que desempeñaron tareas en la usina de la cuenca, nos mostraron un video en el cual se muestra que las filtraciones de agua inundan los caños/mangueras protectores por cuyo interior corren los cables eléctricos. En las imágenes, dos hombres hacen un corte a este cobertor de goma, lo dirigen hacia el piso y de su interior sale agua como si se tratara de una manguera. Esto, nos explicaban, indica el nivel de abandono y falta de inversión que existe en la usina, un complejo que fue abandonado a su suerte y sobre el cual nada se está haciendo.
Se ha dado el caso que para hacer funcionar periódicamente a los motores, tanto de la nueva como de la vieja usina, los operarios deben juntar dinero de su propio bolsillo para comprar el combustible necesario, a fin de poner en marcha las máquinas en los distintos sectores, lo cual evita la herrumbre, la condensación de humedad que puede afectar con los componentes eléctricos, etc.
Sin embargo, no solo el personal de YCRT y de la usina “sufrieron” las consecuencias de la visita del Ministro Aranguen. Le sucedió a la gente de la cuenca o algún turista que en ese momento andaba por allí y se le ocurrió ir a cenar al restaurante del Hotel Patagonia, allí mismo en Río Turbio. Uno de los testigos, señaló que cuando llegó al lugar se encontró con tres hombres con caras de pocos amigos en el exterior del local y cuando trató de ingresar, una mujer visiblemente nerviosa, salió apurada a explicarles “está cerr… no hay más lugar, está todo completo por hoy y mañana”, dijo. Obvio, habían llegado José Aranguren, Eduardo Costa y Omar Zeidan, como cabezas de grupo y al mejor estilo “Pablo Escobar” de la Colombia de los 80, hicieron cerrar el restaurante y el hotel para que nada ni nadie los moleste y pudieran estar solos.
Minutos después un reconocido trabajador de YCRT salía del hotel con dos grandes bolsas transparentes en cuyo interior llevaba buzos nuevos de YCRT y borceguíes, que los usarían los visitantes al día siguiente, para ingresar en la mina.
Pero Aranguren no la pasó bien, cuando debió enfrentar los reclamos del sector trabajador de YCRT y especialmente cuando Luis González paritario de ATE, luego de exponerle una cantidad innumerable de irregularidades, relacionando la anterior administración, los hechos de corrupción denunciados y muchos de sus actores, algunos de los cuales acompañan hoy a Zeidán, le hizo un fuerte planteo tal vez el que más incomodó al Ministro y también puso muecas y miradas furtivas entre el candidato radical, el Interventor y varios que allí se encontraban; fue cuando “El angelito negro”, Luis González, le dijo sin anestesia que no entendía cómo, tras la denuncia del tren “Eva Perón”, lo que llamó una vergüenza para todos, donde se robaron 300 millones de pesos, las autoridades denunciantes dejaron de lado la responsabilidad que le cabe al dueño de la Estancia Killik Aike, Roberto Fernández, en cuyo campo se invirtieron 200 millones de pesos y lo arregló diciendo que “no sabía lo que estaban haciendo” y que lo hecho “fue sin su autorización”.
Claramente González intentó plantearle a Aranguren que desde el gobierno nacional y sus representantes en Santa Cruz, se ha tratado de encubrir la responsabilidad del estanciero en todo el ilícito del tren y dejó flotando por allí “alguna razón habrá” para que ello ocurra.
Ayer, OPI publicó una nota referida a la relación existente entre Eduardo Costa y Roberto Fernández y éste con Lázaro Báez. Hasta el momento, nadie ha salido a aclarar ni a desmentir la información suministrada.
Agencia OPI Santa Cruz
