Mientras la empresa Barrick analiza la posibilidad de avanzar de manera subterránea en el lado argentino, continúan las tareas para clausurar la galería que iba a vincular originalmente el trabajo con Chile.
Las dicotomías de la industria no suelen ser muy frecuentes, pero recientemente una de ellas se instaló sobre el mega proyecto minero Pascua Lama. Mientras que la máxima autoridad de la compañía aseguró que se están desarrollando diferentes tipos de estudios en la zona sanjuanina para analizar la alternativa más viable (se estima que será explotación subterránea), continúan las tareas de cierre del túnel consolidado en el plan original. Esta gran galería que vincularía ambos lados del yacimiento (Argentina y Chile) se está cerrando y la obra se encuentra avanzada en un 50%, según confirmó Eduardo Machuca, de Policía Minera.
Cabe aclarar que el mencionado túnel fue iniciado antes de la paralización que la obra sufrió por cuestiones ambientales del lado chileno del yacimiento. Estaba previsto que la gran galería conectara ambos lados del proyecto, pero luego de que decidieran explotar sólo la parte sanjuanina, fue necesario comenzar a realizar el cierre, el cual desde hace algunos meses lleva adelante una empresa especializada junto con indicaciones y controles del Ministerio de Minería y del Instituto Antisísmico dependiente de la Universidad Nacional de San Juan.
El máximo ejecutivo de la compañía Barrick, Kelvin Dushnisky, durante un seminario realizado en Denver (Estados Unidos), destacó que actualmente se está completando la fase 3 del estudio de factibilidad para construir una mina subterránea que comienza en el sitio Lama del proyecto en Argentina y luego potencialmente se extendería a través de la frontera subterránea para acceder al depósito de Pascua en Chile.
“Lo haremos utilizando la excavación de bloques, un método de minería subterránea. Y dependiendo de los resultados de la evaluación esto podría dar lugar a un reinicio de Pascua Lama que ya se encuentra en una fase relativamente avanzada de la construcción”, explicó.
Según indicó el ejecutivo, han tenido acercamientos con las autoridades regionales y estatales de ambos países. En agosto pasado, el propio Dushinsky se reunió con la ministra de minería chilena Aurora Williams para entregar una actualización sobre el estado de la iniciativa.
Sin embargo, aunque actualmente reina un ánimo diferente sobre el proyecto, el número uno de Barrick puso paños fríos e indicó que Pascua Lama tiene que cumplir primero con las proyecciones económicas y “tiene que ser construido bajo el presupuesto y tiempo estipulado”, de lo contrario, no contaría con luz verde.
Fuentes certificadas del Ministerio de Minería indicaron que para el cierre del túnel fue necesaria la construcción de un tapón cónico de hormigón de alta resistencia y la incorporación de una resina especial para que el agua no tome contacto con el preparado. A su vez, también se sumaron censores que servirían para monitorear el estado del material y así activar válvulas especiales en caso de que sea necesario evacuar flujos.
Uno de los grandes desafíos para los ingenieros que realizan la remediación fue lograr que el agua que filtra naturalmente la roca no estuviera en contacto nunca con el hormigón, ya que los fluidos que corren a través de la montaña son muy ácidos, por lo que podrían afectar el relleno del túnel. Para esto aplicaron un producto traído especialmente para la obra que aísla por completo el hormigón del agua, asegurando que no haya problemas.
200 es la cantidad de metros de largo (por 15 metros de ancho) que se han cubierto del túnel que originalmente iba a vincular los trabajos entre Argentina y Chile.
Desarrollo y espera
En el Coloquio de IDEA, Fernando Giannoni, director ejecutivo de Barrick Gold, destacó que el proyecto binacional Pascua Lama puede movilizar “miles de millones de dólares” en los próximos años. “Sigue suspendido, pero hay equipos técnicos trabajando fuertemente y analizando alternativas para poder seguir adelante. Somos muy optimistas hacia el futuro. Originalmente estaba pensado para ser a cielo abierto y ahora se están analizando distintas opciones (entre ellas, la subterránea). En función de lo que se elija, la inversión que traerá aparejada será distinta. Hablamos de miles de millones de dólares. No puedo precisar un monto, pero son cifras muy importantes, no solo en inversión sino en creación de empleo. Un proyecto así, emplea miles de personas tanto en fase de construcción como durante la operación. Pero no estamos hablando de entrar en actividad de aquí a un año, hay que pensar en 3 o 4 años”, destacó el directivo.
Cuyo Minero