El gremio minero trabaja en ello y, en esa línea, buscará definir qué es una cabecera de cuenca
El Instituto de Ingenieros de Minas (IIMP) cambia de directiva, pero mantiene su propósito de erigirse como un referente técnico-minero en el país. Luis Rivera, vicepresidente ejecutivo de Gold Fields para América, es su nuevo presidente. “La gestión del agua será una de nuestras prioridades”, señala.
El IIMP empieza a cambiar hace dos mandatos, entendiendo que la minería es el único ticket que muchas poblaciones tienen para salir de la pobreza. Por eso, nos dimos cuenta de que debíamos ganar visibilidad en el debate público con tópicos mineros y relacionados con la minería, como el tema del agua.
¿Cómo están abordando la problemática del agua?
Queremos desmitificar aseveraciones, como que la minería consume mucha agua, cuando lo cierto es que hay operaciones mineras que reciclan el 100% del agua que utilizan. También estamos viendo el tema de las cabeceras de cuencas.
¿Preparan un estudio sobre cabecera de cuencas?
Estamos haciendo un ‘white study’ con la Universidad de Colorado (la SNMPE se encarga de otra parte) para definir qué es una cabecera de cuenca.
Tenemos entendido que ese término solo se aplica en el Perú.
Es cierto. Es una palabra armada que técnicamente no existe. Por eso queremos resolver este problema con las personas competentes, entendiendo que la Autoridad Nacional del Agua es la llamada a emitir el reglamento respectivo. Queremos aportar con un estudio técnico.
¿Eso significa que el IIMP busca posicionarse como un ente técnico?
Ya existen muchas entidades políticas. Nosotros queremos traer el tema técnico a la luz. Y la cabecera de cuenca es un tópico que puede llamar a confusión, afectando no solo a la industria minera sino a todas las que ocupan un valle. Ahora mismo podríamos estar parados en una cabecera de cuenca sin saberlo.
A diferencia de la SNMPE, que representa a las empresas minero-energéticas, ustedes representan a los profesionales mineros.
Representamos a los profesionales y trabajadores de la industria. No solo a los ingenieros, sino a cualquier miembro de cualquier profesión relacionado con la minería: periodista, abogado, ingeniero, economista, etc.
¿Con cuántos asociados cuentan ahora?
Empezamos con 1.800 hace dos años y ahora estamos por encima de los 2.500. Pero todavía es poco. A febrero había 190 mil trabajadores en la industria. Deberíamos tener el 5% u 8% de esa población. Nuestra meta de largo plazo es tener entre 10.000 y 20.000 miembros.
¿Qué otras novedades trae su directiva?
Estamos retomando el proyecto del museo minero en Pachacámac.
¿Hay museo minero en Pachacámac?
Estamos trabajando en eso. Nuestra idea es contar con una mina para que el visitante pueda tener acceso a una operación real. También conversamos con la Cámara Peruano Alemana para que nos contacte con el museo de Bochum, para que nos asesore.
¿Y qué nos puede decir de Perumin?
Nuestra mejor herramienta para tener una institución financieramente sólida son los eventos. Perumin tiene una connotación muy grande y ha demostrado ser eficiente, pero creemos que puede competir con otros eventos mundiales. Por eso, en el 2017 invitamos a la Universidad de Georgia para que haga un ‘benchmarking’ del evento.
El Comercio
