Por la caída del salario real, la actividad comercial es la que sale más perjudicada.
La fuerte suba del dólar, que llegó a estar a 29 pesos hace poco más de una semana, y sus efectos en las economías regionales, como la de San Juan, han provocado que, con el nuevo contexto, haya algunos sectores que se han visto beneficiados, mientras que otros han quedado mal parados. Tres economistas y analistas consultados por DIARIO DE CUYO coincidieron en señalar a la minería, la industria y el turismo como los que salen con ventaja porque el mejor tipo de cambio favorece a las actividades que pueden exportar. Como contrapartida, con la caída del salario real por efecto de la devaluación y la contracción del mercado interno, el gran perdedor es el comercio.
El contador Jorge Dávila analizó que el gran beneficiado por los últimos vaivenes económicos ha sido la actividad minera metalífera local, con los proyectos Veladero, Casposo y Gualcamayo a la cabeza. El profesional explicó que se trata de un rubro que exporta y si bien tiene algunos insumos que debe importar, como puede ser maquinaria, la mayoría de sus gastos son en pesos, como salarios y logística, cuando la moneda local ha sufrido una fuerte devaluación.
Otro sector que exporta es la industria vitivinícola, en el que se encuentra la uva en fresco, pasas, el vino fraccionado y mosto. Justo este último producto ya empezó a ver los efectos positivos de los últimos cambios (ver página 2). A estos rubros, el contador Diego Hagmann, que es también coordinador de la Comisión de Pymes del Consejo Profesional de Ciencias Económicas, agregó el aceite de oliva.
Un caso particular es el de los viñateros, que no exportan, y que están atados a los precios del vino que fijan las bodegas y también a las condiciones de pago fijadas por estos establecimientos. Por eso es que esta actividad no está comprendida dentro de los beneficiados por la devaluación sino, por el contrario, entre los que están perjudicados.
Lucila Avelín, que es licenciada en Economía, explicó que dentro del contexto actual habrá que esperar a ver en cuánto se estabiliza el dólar, si será entre los 27 y los 30 pesos. También agregó que será vital la recuperación de la confianza en la gente, en el sentido de que no espere que habrá nuevas escapadas en el valor de la moneda norteamericana.
Entre los sectores que más pierden con la corrida cambiaria, los profesionales consultados coincidieron en que se trata del comercio minorista o retail, por la caída del salario real y una contracción del consumo. En este rubro se encuentra la venta de indumentaria, calzado, la comercialización de electrodomésticos y se le agrega las ventas de vehículos.
Otro perjuicio que ha experimentado esta actividad es el encarecimiento de las tasas de interés, que impactan en los planes de financiación y en el uso de las tarjetas de crédito.
Un caso particular es el del turismo, porque si bien un dólar «alto» abarata la estadía para los visitantes extranjeros, en San Juan todavía no se registra un flujo importante de visitantes de otros países, salvo para competencias deportivas internacionales. En cambio sí se podría ver favorecido el turismo interno, por ejemplo a los departamentos cordilleranos y ni que hablar que el próximo verano será mucho más dificultoso viajar a Chile, porque el cambio ya no será favorable para los sanjuaninos.
Una actividad que también se verá perjudicada es la de las caleras, porque pagan las facturas de gas, uno de sus principales insumos, en dólares, además de que han registrado un fuerte incremento en esa moneda.
Diario de Cuyo