Mark Bristow, CEO de Barrick Gold, en su presentación ante los accionistas por los resultados del segundo trimestre, solo menciona al Perú en más de una hora de exposición y en ningún momento a Lagunas Norte, la operación minera de la empresa en la región La Libertad. Por el contrario, menciona alguno de los planes más inmediatos de la principal productora de oro del mundo en Latinoamérica, preferentemente República Dominicana y Argentina.
¿Qué hace Barrick en Latinoamérica tras su fusión con Randgold? Algo así como poner orden en casa e implantar nuevos “modelos geológicos”. Además se han puesto a la obra de revisar los estimados de reservas y recursos, también el plan minero y la expansión del depósito en su operación de Centroamérica.
Después de las “oportunidades” de sus avances en Nevada junto con Newmont, indica el CEO de Barrick que la posibilidad de expansión de Pueblo Viejo los emociona. Poco más de US$1,000 millones planea inyectar la minera en esta operación , principalmente en el aumento de la capacidad de procesamiento de mineral y en el incremento del tamaño de la relavera. ¿Por qué tal cantidad de dinero? Pues Barrick tiene la intención de convertir 8 millones de onzas de oro de recursos medidos e indicados en reservas explotables y rentables.
Este plan extendería la vida útil de Pueblo Viejo hasta más allá del 2030. “Pronosticamos que completaremos el estudio de factibilidad en 2020”, dijo Bristow. De concretarse este proyecto, Pueblo Viejo estará produciendo 800,000 onzas de oro al año desde 2022 y a un costo de producción muy por debajo de la media industrial, sostuvo.
Otro plan ambicioso de la minera en Latinoamérica es Argentina en su operación Veladero. En este yacimiento la producción aumenta al tiempo que los costos se reducen. Es un activo que controla Barrick y que cumple con todos los filtros de desempeño de la empresa, y ahora planean muy seriamente extenderle la vida útil al aglomerar más reservas. “Hemos renovado nuestro compromiso con Sudamérica desde inicios de este año”, dijo Mark Bristow. “Tenemos ahora una estrategia regional de exploración y un plan de inversión de US$30 millones solo en Argentina”, especificó.
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