El geólogo y profesor de la UNCuyo, Jorge Argento, dialogó con el programa «Uno nunca sabe» de MDZ Radio y arrojó claridad sobre algunos de los cuestionamientos en torno a la actividad. «El agua que se utiliza en la minería es similar al de cualquier otra industria», indicó.
Ante la polémica que se suscitó por la aprobación de la reforma de la ley 7.722 que abre la puerta al desarrollo de proyectos mineros en la provincia, el geólogo y profesor de la UNCuyo, Jorge Argento, dialogó con el programa «Uno nunca sabe» de MDZ Radio y arrojó claridad sobre algunos de los cuestionamientos en torno a la actividad.
«Se va a desarrollar una minería de calidad, con altos estándares ambientales. La gente tiene que estar tranquila en cuanto al uso de agua. Se dicen muchas cosas que no son correctas», explicó Argento.
Y agregó: «Por ejemplo, en San Juan hay tres minas en explotación. La más chica utiliza 7 litros de agua por segundo cuando le habían autorizado 12,5 litros por segundo. Son 600.000 litros por día. Un número normal en comparación con cualquier otra industria».
En este sentido, Argento sostuvo que la mina más grande de San Juan (Veladero) usa 75 litros por segundo y tiene aprobado 110 litros por segundo. «Una industria de conservas utiliza más o menos los mismos valores, que son similares a los que utiliza una finca de 70 hectáreas. No se van a secar los oasis ni van a desaparecer. Son consumos normales», indicó el especialista.
En cuanto a los controles de la actividad, Argento sostuvo que lo ideal sería que «la sociedad y los científicos se encarguen de controlar que nada se salga de cauce». «Prohibir por prohibir es lo más irracional que podemos hacer. Yo pondría a las universidades y a las ONGs a monitorear los proyectos», aseguró Argento.
Con respecto a la preocupación que existe entre los ciudadanos del Valle de Uco y del Sur provincial, Argento indicó que no se avanzará con la actividad en lugares donde no exista licencia social. «En San Carlos no va a haber ningún proyecto porque no hay licencia social. Seguramente comenzará la actividad en Malargüe, que es el único lugar en el que hay licencia social por ahora», manifestó el especialista.
Por último, Argento explicó que «no falta agua, lo que falta es infraestructura». Y completó: «Se va a generar un impacto ambiental, pero cualquier actividad produce un impacto. La clave es el control ambiental de producción. Aprender de los errores. Hemos tenido 12 años parada la actividad en la provincia y eso no puede ocurrir».