Desde la perspectiva de un corredor minero regional hasta las decisiones claves que se tomarán por parte del Estado entre el último trimestre de este año y el primero del 2021, el sector minero salteño atraviesa al igual que la actividad a nivel nacional una realidad de expectativas y confianza hacia lo que viene. Dossier Web dialogó con el presidente de la Cámara de Minería de Salta,
¿Cómo analiza la situación del sector minero en Argentina en esta época de Pandemia?
La situación del sector minero no es muy distinta al resto de las actividades económicas privadas argentina. A la situación macroeconómica internacional con la variante en el precio de los minerales, los cambios de la situación política y económica del país con el nuevo gobierno, se suma el nuevo factor, la pandemia por el COVID19 que afectó fuertemente las actividades exploratorias, de construcción y de operación. Actualmente existen en el país gran cantidad de proyectos mineros metalíferos y no metalíferos esperando condiciones apropiadas para lograr su viabilidad positiva, muchos de ellos se encuentran a la espera de un marco de previsibilidad en las reglas de juego nacionales como importación de bienes y servicios, exportación, facilidad en liquidación de divisas al exterior, y los derechos de exportación que se fueron incrementando en los últimos meses a pesar de la promesa de bajarlos.
La Minería fue una de las primeras actividades que volvió a funcionar después de la Fase 1 durante la cuarentena, ¿Se sintió ese beneficio o cuál cree que es el mayor obstáculo que debe enfrentar el sector y sus demandas?
La minería fue declarada actividad esencial debido a varios factores, principalmente por ser proveedora de insumos esenciales para otras industrias también esenciales, además de ser generador de empleos y movimiento económico en este difícil momento que vive el país.
A partir de lograr volver al trabajo, la actividad debió adaptarse a esta nueva normalidad siendo una de las actividades que primero presentó protocolos de bioseguridad. Debió implementar su nueva forma de trabajo adaptada a ese protocolo donde su capacidad de trabajo se vio disminuida hasta el 30% en algunos proyectos. Una de las barreras más difíciles que tuvo fue la de lograr trabajar con su personal o empleados estratégicos, muchos de ellos distribuidos por todo el país. Las medidas impuestas y cambiantes de los diferentes municipios y provincias para el ingreso y egreso de personas sean esenciales o no, necesitaron de una compleja logística, tiempo y altos costos basados en test PCR, y gastos de las cuarentenas impuestas a sus colaboradores (empleados mineros y contratistas). Hoy el sector minero salteño enfrenta la gran responsabilidad de trabajar muy seriamente bajo estos estrictos protocolos y demostrar que puede brindar seguridad a sus empleados en los diferentes sitios de trabajo. Esta actividad solo puede garantizarse mediante un trabajo coordinado de las diferentes empresas mineras, la mayor parte de ellas conectadas a través de la Cámara de la Minería de Salta.
Las Mineras están atravesando durante los últimos días momentos complicados en cuanto a la cantidad de sospechosos de Covid 19 y casos confirmados. ¿Siente que ese contexto los sorprendió? ¿Cómo vive el sector minero en Salta esta situación?
Si se leen bien las estadísticas de contagios en la Provincia de Salta, se verá que relacionados con minería son solo unos pocos frente al más de centenar confirmados en la fecha de hoy, que pertenecen a otras actividades y ámbitos sociales. Desde un primer momento los mineros nos preparamos para lo inevitable: tener casos positivos en la actividad minera. Lo importante es no estar sorprendidos porque ello ocurra sino estar preparados. Inicialmente los protocolos estuvieron basados en la prevención y distanciamiento social en los lugares de trabajo, a medida que el virus fue acercándose peligrosamente a las localidades donde viven nuestros empleados, el control se intensificó hacia la determinación de casos positivos en los empleados antes de viajar a los lugares de trabajo. El próximo paso será sin dudas resguardar por completo los campamentos chequeando al 100% del personal antes de viajar a mina. De esa forma se extreman las medidas al máximo, pero sabiendo que siempre existe una mínima posibilidad que se tenga algún caso positivo en los lugares de trabajo. En este caso y sabiendo que cada campamento es un conglomerado aislado, se trabajará con cada uno en particular si se diera esa situación no deseada, siempre bajo protocolos de prevención y actuación aprobados por la Autoridad Sanitaria, como hemos venido haciendo.
¿Desde la Cámara existe un control sobre los protocolos sanitarios que deben cumplir las mineras con sus empleados y la Pandemia?
La Cámara no posee un poder de policía sobre las empresas, sino que coordina entre todas la mejor forma de cumplir un protocolo general, que es complementado o ampliado con el protocolo particular que cada empresa maneja. Esta coordinación se realiza con el Ministerio de la Producción de la Provincia, la secretaría de Minería de Salta y el COCS. También compartimos entre las diferentes empresas estrategias para sobrellevar esta pandemia, pues la evolución del conocimiento sobre las formas de contagio y transmisión, así como las técnicas disponibles para su detección, van mejorando, y sumamos esos avances a nuestros protocolos.
¿Cómo ve al sector Minero del NOA para el año que viene?
Es muy difícil realizar predicciones con lo ocurrido hacia el año que viene debido a esta situación que se vive por primera vez; lo importante es seguir trabajando y produciendo dentro de esta “nueva normalidad” que se nos presenta. Algo no ha cambiado: el NOA sigue siendo rico en recursos minerales, que pueden beneficiarse de forma compatible con el medio ambiente y cuidando de las Comunidades en las que se trabaja, para lo cual se está a la espera de mayores inversiones. Siendo más explícitos, en un marco de tensión entre expectativas y confianza, no cabe duda que será clave para los próximos diez años del sector minero en el NOA, las decisiones que se tomen a nivel de política minera regional en el último trimestre de este año y el primero del 2021. Nos encontramos en un punto de “no-retorno”, de sinceramiento del Estado sobre el rol de la minería en la Argentina y si es parte de la matriz de desarrollo o será una actividad a “cuenta gota” dejada librada al azar de las circunstancias. Una serie de proyectos se encuentran en etapa de desarrollo conceptual y en estado de avanzar a una próxima etapa, pero aún no están dadas las condiciones adecuadas y apropiadas que aseguren una inversión a largo plazo en condiciones de sostenibilidad y sustentabilidad operacional de triple impacto.
Son tiempos de definiciones…
Son tiempos de definiciones desde un “corredor minero regional”, que potencie y promueva la integración de las provincias del NOA desde una identidad cultural y un desarrollo integral de acciones comunes integrando la minería a la sociedad. Los próximos diez años están en juego… depende ahora de los actores decisorios de políticas de estado de poner el “caballo delante del carro” y definir el Plan Estratégico regional NOA 2030, sin ello, seguiremos atendiendo la coyuntura y perdiendo una vez más la oportunidad de dar un salto cualitativo.
Fuente: Dossier Web