En PRC S.A.U. reconocen que la crisis política y económica que se vive en la Argentina no es buena para el proceso de búsqueda de un socio. Sin embargo, aseguran que no están pensando en modificar el cronograma de búsqueda de un inversionista.
Atraer inversiones a la Argentina en medio de la crisis económica y política no es una tarea fácil. El constante escenario de incertidumbre que se genera desde el poder político no genera el mejor ambiente, pero en Mendoza se rema contra la corriente y sigue avanzando el proceso para encontrar un socio que permita reactivar Potasio Río Colorado.
Si bien la situación no es la mejor, en el seno de PRC S.A.U. no planean cambiar el cronograma del proceso que están llevando adelante. Por eso, en poco más de un mes, esperan tener sobre la mesa las ofertas no vinculantes de los potenciales interesados en asociarse con Mendoza para explotar el yacimiento de potasio ubicado en el departamento de Malargüe.
Emilio Guiñazú, CEO de la compañía, dijo a Memo que «los proyectos mineros no se toman por cuestiones circunstanciales» y en ese sentido analizó la crisis que vive el país. «No tenemos que correr para no perder una oportunidad», manifestó, en referencia al precio del potasio que aumentó a partir de la invasión rusa a Ucrania.
Guiñazú consideró que es muy difícil que se de una «alineación de los planetas» con la Argentina sin una crisis y con el precio del potasio alto, pero aunque reconoce que no es bueno que haya incertidumbre económica a partir del manejo de la política, dijo que no es una condicionante por lo menos en el período en el que se encuentra el proceso.
PRC está compartiendo información con los interesados en asociarse para la explotación del yacimiento y en septiembre esperan recibir las ofertas no vinculantes.
Ante la consulta de Memo de la posibilidad de esperar un momento con mayor certidumbre política en el país para concretar un acuerdo con un socio, desde la compañía respondieron que no consideran, por ahora, cambiar plazos en el proceso a pesar de la incertidumbre. Además, y por tratarse aún de un proceso no vinculante, no creen que alguna de las compañías vaya a hacer alguna petición en ese sentido o condicione su ofertaspor el contexto macroeconómico de la Argentina.
Para PRC no es buena una crisis, pero tampoco es determinante, por lo que seguirán con el cronograma que desarrollaron con el banco de inversión UBS y que hasta ahora les ha resultados que consideran satisfactorios.
Con las ofertas no vinculantes sobre los escritorios en septiembre, se iniciará el proceso de due dilligence y una serie de análisis que llevarían a filtrar y apuntar a las propuestas más beneficiosas para la provincia en un proceso que podría tomar lo que resta del año.
De este modo, a principios del 2023 podrían concretarse las ofertas vinculantes, las que ya implican un paso mucho más concreto en la intención de convertirse en socios de Mendoza. De hecho, la presentación en esta etapa debe estar asociada a algún tipo de garantía y contener tres cuestiones concretas y fundamentales para la elección del inversor.
Según comentó Guiñazú, hay muchos aspectos que se suman en la etapa vinculante de la oferta, pero las fundamentales son el monto de la inversión, el plazo de la inversión y el porcentaje de la empresa que requieren los potenciales socios.
El CEO de PRC reiteró que «no estamos pensando en modificar el cronograma por la crisis política». También destacó que no se ponen en escenarios hipotéticos, pero sería recién en esa etapa donde alguno de los participantes del proceso puede hacer algún tipo de condicionamiento en base a muchas cuestiones, entre las que se podría contar la crisis política. Sin embargo, Guiñazú destacó que «si alguien lo condiciona», las condicionantes de una oferta pueden jugarle en contra en la carrera por conseguir la participación en Potasio Río Colorado.
Igualmente, y hablando de los interesados que siguen en el proceso, el exsubsecretario de Energía y Minería dijo que el abanico es amplio y que hay compañías que tienen experiencia de negocios en la Argentina, por lo que no les resulta novedosa la incertidumbre y el impacto de las decisiones políticas en la macroeconomía.
Fuente: Memo
