La minera sudafricana AngloGold Ashanti tiene planificado alcanzar cero emisiones en Colombia para 2050 en Quebradona, su mina de cobre subterránea de US$1.400 millones, como parte de su política de minería circular.
“Tal vez nosotros logremos tener uno de los proyectos cero emisiones en la región con Quebradona”, indicó el director de asuntos corporativos, entorno e innovación de AngloGold Ashanti Colombia, Juan Camilo Quintero.
Ubicada en la localidad de Jericó, en el departamento de Antioquia, Quebradona recirculará más del 80% del agua que consuma y las aguas que capte deberá devolverlas en mejores condiciones que las iniciales.
Como parte de su política de cero emisiones, la empresa ya está realizando pilotos para utilizar vehículos impulsados con hidrógeno para transportar material desde la mina hacia el puerto, añadió Quintero durante el webinar Desafíos para una Minería Circular y Sostenible, organizado por la propia AngloGold Ashanti.
Quintero se mostró optimista sobre el interés que puede generar la minería en Colombia entre los inversionistas, sobre todo de cobre y tierras raras.
“El Banco Mundial clasificó a Colombia como uno de los seis países de mayor potencial de cobre en el mundo y estamos empezando a soñar. Creemos que estamos comenzando también a encajar en las nuevas visiones que tiene el gobierno entrante [de Gustavo Petro] de trabajar sobre la exploración y explotación de metales que contribuyan a la mitigación del cambio climático y que seamos parte de la transición energética”, señaló.
Con el ingreso de las energías alternativas se prevé que la demanda de cobre seguirá creciendo y será necesario encontrar nuevos proyectos mineros.
Según Quintero, Latinoamérica tendrá un papel clave en la provisión del metal rojo, ya que en los últimos 60 años su aporte a la producción mundial ha pasado de 19% a 41%.
El ejecutivo de AngloGold Ashanti aseguró que Latinoamérica puede entregar “cobre verde” al mundo si los países trabajan de manera conjunta y aprenden de la experiencia de otros.
Colombia tiene una producción muy pequeña de cobre, pero hay alrededor de 10 proyectos, sobre todo en la cordillera Occidental, que según Quintero podrían tener una contribución definitiva en la transición energética y en el mercado mundial del cobre.
El ejecutivo añadió que el cobre puede ayudar no solo a la transición energética, sino a mejorar los ingresos fiscales del país, pero la actividad minera en general debe superar varios retos, entre ellos acabar con la informalidad, cambiar ciertos paradigmas y reforzar nuevas prácticas sociales y ambientales.
Fuente: BNamericas
