La empresa y el Gobierno nacional sólo esperan el paso del tiempo para que más mineros acepten los telegramas hasta el 31 de marzo. Luego implementarán la adenda y rebajas de salarios a un sector.
La intervención de YCRT y el Gobierno nacional sólo aguardarán el paso del tiempo.
Hasta el 31 de marzo se extendieron los “retiros voluntarios” a través del envío de los telegramas a los mineros.
Por eso, sólo deben esperar que más trabajadores se sumen, ya que según sus cálculos, un 80% de los mineros aceptaron esta medida, que redujo la planta a poco más 2.000 empleados.
Luego del plazo, estiman los gremios acepten la adenda, que no es más que un Convenio Colectivo de Trabajo provisorio, que contempla eliminación de beneficios, como la tarjeta BAE, pero incluso rebaja de sueldos que deberían no afectar a trabajadores de minera, sino cargos jerárquicos.
Otra medida -según YCRT- es que supuestamente los mineros no paguen impuestos a las ganancias, sino los salarios más altos.
De este modo, la “propuesta” puesta sobre la mesa por el Ministro de Energía de la Nación no cambiará.
Los sindicatos presentarán tres propuestas -elaboradas por contadores- para eliminar gastos y demostrar (nuevamente) que la empresa es sustentable aún sin el “ajuste” y reincorporación de despedidos, pero este punto es el que traba discutir todo lo demás.
El 1 de abril, según advirtió Aranguren, de no solucionarse el conflicto, aplicará el Procedimiento Preventivo de Crisis.
“Todos juntos”
En Mina 5, centro de la protesta, la incertidumbre de un mes atrás, ahora se convirtió en bronca y miedo. No fue casualidad que Miguel Páez, secretario General de ATE Río Turbio, pidió a los mineros “estar todos juntos” en la asamblea informativa del 7 de marzo.
La adhesión a la protesta es menor, propia del desgaste.
En ninguna de las negociaciones efectuadas en Buenos Aires, la intervención y Nación cedieron ni dieron indicios de una posible reincorporación, todo al contrario, profundizó su política.
Nada indica que justamente en este contexto exista un retroceso, aunque haya un costo político para Cambiemos en Santa Cruz, pero ese es otro tema.
Tiempo Sur
