Bajo La Alumbrera: el cierre, una prueba de fuego para la minería

La empresa, la Provincia y los municipios deben garantizar un final ordenado para el proyecto.
En el discurso ante la Asamblea Legislativa, la gobernadora Lucía Corpacci anunció que la empresa Minera Alumbrera seguirá produciendo hasta fines del 2018, de esta manera, la empresa prorrogó por un año más su actividad en Catamarca, con lo que garantiza la continuidad de las fuentes laborales del sector. No obstante, la empresa Minera Alumbrera, la Provincia y los municipios deben comenzar a ejecutar tareas orientadas a que el cierre de mina sea un proceso ordenado, eficiente y sin efectos negativos para la Provincia.

El geólogo Alfredo Marchioli se refirió a algunos aspectos que deberían considerarse en este proceso que ya comenzó a dar algunos pasos. En este sentido, advirtió que Bajo la Alumbrera será el primer gran cierre de una mina importante en el país. Bajo esas condiciones, Catamarca estará en la vidriera nacional e internacional.

«El emprendimiento está en su última etapa de vida útil, salvo que se incorporen otros yacimientos (además de Bajo el Durazno) para la continuidad del polo minero, que en la cartera de proyectos es el único yacimiento en condiciones de factibilidad es Agua Rica, propiedad de Yamana Gold que actualmente mantiene un objetado contrato a 40 años con CAMYEN”, explicó
En este sentido, señaló que los resultados del cierre de mina serán la «prueba de fuego” de todos los actores intervinientes: Operador Minero (Minera Alumbrera), propietario Minero, (YMAD), Estado (Gobierno Provincial, Secretaría de Estado de Minería y organismos vinculados) y Comunidades Locales (Municipios), «para demostrar que en Catamarca, y también en Argentina, puede desarrollarse una minería sustentable y responsable»

«El cierre de mina incluye de manera determinante aspectos ambientales y socioeconómicos, que deben gestionarse para lograr eficazmente un ambiente sano y una población que supere económicamente la dependencia en la renta minera”.

Dos de los aspectos más importantes son el ambiental y el socioeconómico. Con respecto al primero, informó que es la Secretaría de Minería la que deberá garantizar que el cierre del proyecto se realice bajos los estándares y niveles de referencia establecidos en la Ley Nacional 24.585 y Decreto Provincial 1318/97. «El objetivo del cierre de mina consiste en asegurar condiciones ambientales y sociales seguras, sin riesgo para la calidad del medio ambiente y para la salud de las personas».
Según pudo averiguar El Ancasti, la empresa Minera Alumbrera ya comenzó a cumplir con un plan de cierre de mina, aunque la información todavía no está publicada en la página de la Secretaría de Minería. Marchioli observó que tampoco están cargados los informes de impacto ambiental desde 2012 hasta ahora y la Declaración de Impacto Ambiental que otorga la Secretaría, lo que implica una ausencia en la transparencia de la información.

El aspecto socioeconómico es clave para las comunidades que dejarán de vivir de la minería. «El cierre de un proyecto minero debe prever la generación de actividades productivas alternativas que permitan la reconversión económica de los actores locales involucrados al proyecto minero», opinó en un informe para este diario.
«Actualmente han ocurrido varios despidos mineros -previsibles ante la disminución de la explotación del proyecto- resueltos mediante importantes indemnizaciones salariales que, por falta de formación, los ex empleados emprendieron negocios básicos: comercios barriales (despensas), panaderías, taxis, servicios de sonido, limpieza, etc que han fracasado en su microeconomía, lo que deriva en frustraciones, conflictos familiares por la falta de sustentación de esos proyectos», observó.

Estos programas -destinados a la mitigación del impacto socioeconómico- deben ser parte del plan de cierre de mina -en el marco de la Ley 24.585- el cual debe ser evaluado y monitoreado por la Secretaría de Estado de Minería.

El Ancasti

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