Néstor Scibona/ No solo el gobierno de Mauricio Macri acaba de presentar su prometido informe sobre la herencia recibida de Cristina Kirchner, en el revelador libro de tapas azules y casi 220 páginas (“El estado del Estado”). También el Indec viene aumentando la producción y difusión de estadísticas, que tendrán su punto culminante a mediados de este mes con el relanzamiento oficial del índice precios al consumidor (IPC-BA) y luego con el recálculo del producto bruto interno (PBI).
Dentro de esta reconstrucción estadística, el organismo dio a conocer la semana anterior el informe técnico “Origen provincial de las exportaciones”, actualizado a diciembre del 2015 y con la revisión de los datos del período 2010/2014 que, aunque no lo dice, estaban sospechados de haber sido tergiversados sistemáticamente en los últimos años de la era K. Vale la pena detenerse entonces esta nueva información oficial, abundante en números, porque permite contar con una visión panorámica de la realidad exportadora nacional y regional antes de la última devaluación; y, en forma desagregada, de las provincias del Comahue.
Según el informe, las exportaciones argentinas totalizaron 56.788 millones de dólares, que no sólo muestran una caída de 17% con respecto al 2014, sino que fueron las más bajas de la última década. Dentro de ese total, la región patagónica se ubicó en el segundo lugar con una participación de casi 8%, 4.491 millones exportados y un retroceso interanual de 12%, detrás de la región pampeana, que concentró casi 75% de las ventas externas (42.473 millones, con una baja de 16,9%). En la Patagonia, las mayores exportaciones correspondieron a manufacturas de origen industrial (46,9%), productos primarios (30,9%), combustibles y energía (16,3%) y manufacturas de origen agropecuario (5,9%). Los principales destinos fueron Suiza, los países del Nafta (Estados Unidos, Canadá y México), de la Unión Europea (UE) y del Mercosur.
En el detalle por provincias, Río Negro registró en el 2015 ventas al exterior por 460 millones de dólares, que representaron apenas 0,8% del total nacional y la ubican en el puesto 14º del ranking exportador provincial. Los principales productos exportados (65,4% del total) fueron frutas frescas –peras y manzanas–, pero reflejaron la crisis de la fruticultura regional, ya que retrocedieron 28,6% respecto del año anterior. En importancia siguieron los preparados de hortalizas, legumbres y frutas –jugos de frutas y hortalizas– que, si bien repuntaron 26,5% con relación al 2014, representan 7,1% del total. Los principales destinos de exportación fueron los países del Mercosur, Nafta y UE. Durante el período 2010/2015, las exportaciones rionegrinas no crecieron, sino que mostraron una tasa acumulada anual (-1,4%). El único consuelo es que ese decrecimiento fue inferior al registrado por el total nacional (-3,6%).
Neuquén tuvo una performance más pobre. Según el Indec, la provincia exportó 156 millones de dólares en el 2015, que representaron apenas 0,3% del total nacional y la ubicaron en el puesto 23º del ranking. Los principales subrrubros exportados fueron los productos químicos y conexos (29,5% del total) y mostraron en dólares un crecimiento del orden de 35% con respecto al 2014. Como contrapartida, las exportaciones de frutas frescas –peras y manzanas– (21,9% del total) tuvieron en valor un retroceso de 30%, algo inferior a las de gas de petróleo e hidrocarburos gaseosos (-37%). Los principales destinos fueron Mercosur, Nafta y Chile. En el período 2010/15, las exportaciones neuquinas mostraron una tasa anual negativa de -13,9%, mucho más acentuada que las rionegrinas.
Otro dato interesante es cómo evolucionaron las exportaciones por provincia en la etapa que va desde el 2010 hasta fin del año último, caracterizada en su mayor parte por el cepo cambiario y un progresivo deterioro del tipo de cambio real, sólo compensado parcialmente por la devaluación del 2014, cuyo efecto se diluyó en pocos meses debido al repunte de la inflación.
Si se analizan las planillas contenidas del informe oficial, puede advertirse que las exportaciones totales de Río Negro terminaron ese quinquenio peor que al comienzo. En el 2010, se ubicaron en 495 millones de dólares, llegaron a un pico de 722 millones al año siguiente para luego mostrar una serie de altibajos y cerrar el 2015 con los 460 millones ya mencionados. Sólo entre 2014 y 2015, la pérdida de exportaciones fue de 144 millones de dólares.
Una trayectoria similar siguieron las colocaciones de Neuquén, que en el 2010 fueron de 328 millones de dólares, alcanzaron los 362 millones en el 2011 y fueron descendiendo hasta llegar a 156 millones en el 2015, con un retroceso de 172 millones entre ambas puntas y de 55 millones entre 2014 y 2015.
En el rubro combustibles y energía, las exportaciones neuquinas mostraron la figura de un tobogán: en el 2010 sumaron 206 millones de dólares, para descender continuamente en los años siguientes hasta registrar sólo 16 millones en el 2015. Una tendencia algo diferente pero tampoco satisfactoria exhibieron las rionegrinas, que arrancaron el quinquenio con 38 millones, alcanzaron los 48 millones en el 2013 y se desplomaron a 16 millones en el 2015.
Por otra parte, la recesión brasileña se evidenció en las exportaciones al Mercosur. Las exportaciones de Río Negro a dicho bloque descendieron de 213 millones de dólares en el 2013 a 155 millones en el 2015, mientras que las de Neuquén pasaron de 96 a 82 millones en el mismo lapso, (aunque entre 2011 y 2012 se habían mantenido en torno de los 122 millones de dólares anuales). En el caso de la UE, las ventas externas rionegrinas pasaron de un pico de 157 millones en el 2011 a 70 millones en el 2015 y las neuquinas de 23 millones a sólo 8 millones. En el mismo lapso, las destinadas al Nafta descendieron de 134 a 99 millones en el primer caso y de 83 a 28 millones en el segundo.
Por cierto que el informe técnico del Indec no incluye juicios de valor. Sin embargo, sus cifras revelan la magnitud del desafío exportador que tiene por delante la Argentina, en un contexto regional y global más adverso, para volver a exportar 80.000 millones de dólares anuales. Una cifra que hace pocos años parecía un piso y hoy se asemeja a un techo.
Las exportaciones en el 2015 totalizaron u$s 56.788 millones. No sólo muestran una caída de 17% respecto al 2014, sino que fueron las más bajas de la última década.
Las cifras del año pasado revelan la magnitud del desafío exportador que tiene por delante la Argentina, en un contexto regional y global más adverso.
