Por Aurora Williams
La aparición de un auto volador es una noticia que pronto podría ser realidad. Tan asombroso como este proyecto, es enterarse que quien está a cargo no es una empresa automotriz, ya que Larry Page, fundador de Google lidera una inversión de 100 millones de dólares para lograr algo que, para la humanidad, siempre ha sido una fantasía.
La velocidad exponencial con que avanza la tecnología y la transformación de las organizaciones modernas son un ejemplo que toca especialmente a la minería, que en el caso de Chile es una industria de punta, con el 30 por ciento de la producción mundial de cobre y una cifra similar en cuanto a las reservas del metal en el planeta.
Con una mirada a largo plazo, nuestro sector ha visto la innovación como un camino transformador. Eso nos permite incluso, apreciar con la distancia adecuada el vaivén de los commodities y enfocarnos en mejoras que aminoren nuestra dependencia del precio del cobre en los mercados.
Con la idea de alcanzar un desarrollo consistente, durante nuestro ejercicio como gobierno nos encontramos como un buen ejemplo con el Programa Nacional Minería de Alta Ley, una verdadera referencia del ideal que con ambición proyectamos para abordar los desafíos de la industria.
Hay una idea clara: como líder mundial en la producción de cobre, nuestro país vive una etapa superior y debe potenciar oportunidades de mercado a través de la sofisticación, de mejoras de productividad y diversificación en sectores productivos con alto potencial.
La innovación ha sido el sello de este programa, que se enfoca en una industria de bienes y servicios basada en ciencia y tecnología con aplicación en minería y exportable a otros sectores y países.
Pese a la larga tradición minera del país, las exportaciones de bienes y servicios mineros llegan hoy a los 580 millones de dólares, una cifra muy reducida en comparación a los 11 mil millones de dólares que exporta Australia en esta materia.
Hay que considerar además que la exportación de bienes y servicios mineros está muy concentrada, pero este problema es visto como una oportunidad, y por eso se ha pensado en fomentar la internacionalización de bienes y servicios con una fuerte alianza público privada para abordar los mercados más apropiados para nuestro crecimiento.
Con la responsabilidad que nos cabe como líderes de la minería mundial, con el conocimiento acumulado, entendemos que Chile debe buscar nuevas formas para explotar su riqueza y alcanzar un desarrollo ejemplar. Entonces miramos alrededor y seguimos avanzando, para que la innovación no sea solo una palabra que suena bien, sino que pueda volar tan alto, como los automóviles que podrían llegar a deslumbrarnos en el futuro.
Diario Pyme