El nuevo presidente ejecutivo de Rio Tinto PLC quiere aumentar el tamaño de la empresa mediante la construcción y la compra de minas y una ampliación del tipo de materias primas que podrían ayudar a alimentar próxima fase de expansión del conglomerado británico-australiano.
Para lograrlo, Jean-Sébastien Jacques está adoptando un enfoque diferente al de sus principales rivales.
Conforme la caída de los mercados mundiales de materias primas entra en su quinto año, la mayoría de los grandes exportadores de minerales han vuelto a concentrarse en un menor número de activos y commodities, una medida que, pre-dicen, los hará más fuertes.
El año pasado, BHP Billiton, el rival anglo-australiano de Rio Tinto, se deshizo de varias minas y fundiciones desde Australia a África y se concentró en cuatro productos básicos. Anglo American PLC se encuentra en medio de una reestructuración radical que contempla la venta de más de la mitad de sus minas, incluyendo sus depósitos de carbón, para concentrarse en un puñado de negocios de mayor margen.
«Sabemos que tenemos que crecer», dijo a The Wall Street Journal Jacques, que asumió la jefatura de la empresa el sábado. «De ahora en adelante, la estrategia de crecimiento de Rio será construir y comprar inteligentemente».
La compañía aprobó hace poco una importante inversión para expandir una mina de cobre en Mongolia y está considerando apuestas audaces a mercados como el litio, el mineral que se utiliza en las baterías recargables para vehículos y viviendas.
Hace dos semanas, Jacques sacudió la estructura de la empresa al desvincular al jefe de mineral de hierro Andrew Harding (que también había sido considerado para la presidencia ejecutiva) y al reorganizar las divisiones operativas de la firma. El nuevo presidente ejecutivo sucede a Sam Walsh, reconocido por haber recuperado el rumbo de Rio Tinto durante sus tres años al timón gracias a la reducción de costos e inversiones.
La decisión de Jacques de agrupar las operaciones de carbón, dióxido de titanio y mineral de hierro canadiense en una nueva división de energía y minerales gerenciada por Alan Davies provocó especulaciones entre analistas de que la empresa podría estar preparándose para hacer una escisión similar a la que BHP realizó en 2015 con su filial de metales y carbón para crear South32 Ltd.
«¿Vamos a crear una South32, o una South33? La respuesta, en una palabra, es no», dijo Jacques.
La misión que le dio a Davies, en cambio, es lograr que esos activos en problemas generen efectivo, así como fomentar nuevos negocios. «Él tiene un papel que desempeñar, convertirse en un incubador de empresas», agregó. «Si hubiera que a desarrollar una posición en nuevas materias primas como el litio, eso es lo que debemos desarrollar».
La compañía está gastando millones en el estudio de las posibilidades de un depósito de litio en Serbia. Los precios de este material se han disparado gracias a las expectativas de crecimiento de la demanda de empresas como el fabricante de automóviles eléctricos Tesla Motors Inc.
Algunos corredores dijeron que el nombramiento de Jacques parecía indicar un desplazamiento de los intereses de la empresa del mineral de hierro -en el que hoy basa la mayor parte de sus ganancias- hacia el cobre, una materia prima a la que muchos competidores, incluyendo BHP, le están dedicando cada vez más recursos. Antes de asumir el mando de Rio Tinto, Jacques dirigía la filial de cobre y carbón.
El ejecutivo prevé que el cobre sea uno de los primeros productos en recuperarse y proyectó que dentro de dos o tres años habrá un déficit de ese metal, ampliamente usado en la industria manufacturera y de construcción.
En la entrevista, Jacques insistió que no quería reducir su enfoque a mercados particulares. «No se trata de las materias primas, se trata de la calidad de los activos», dijo. «Vamos a ampliar nuestra posición en activos de clase mundial, no importa en qué commodities se encuentren».
En los últimos años, Rio Tinto se desprendió de algunos activos no deseados para fortalecer su balance y asegurar su calificación de crédito A. Ha vendido minas de carbón y de cobre, y ha tratado infructuosamente de vender otros negocios, incluyendo depósitos de diamantes y uno de mineral de hierro en Canadá.
Jacques no quiso decir si Rio estaba frenando su expansión en hierro -el foco de gran parte de su inversión en los últimos tiempos-, pero afirmó que el objetivo principal del nuevo jefe de ese negocio, Chris Salisbury, es aumentar las ganancias de las minas existentes.
«El mandato de Chris y su equipo en Perth es muy claro: se trata de la creación de valor, tanto valor como sea posible, para impulsar la productividad al siguiente nivel», anotó.
Una propuesta para desarrollar Silvergrass, una nueva mina de hierro en Australia Occidental, será evaluada en los próximos meses, afirmó, pero aclaró que el objetivo de este proyecto, más que aumentar la producción en general, es mejorar el grado del mineral de hierro exportado a Asia.
Uno de los temas de debate entre los operadores de activos es la forma en que las mineras protegen y aumentan sus rendimientos en medio de un bajón prolongado de precios. Algunos son escépticos sobre una expansión en estos momentos.
«Nos parece que todavía es muy difícil para las empresas mineras crecer para salir de la situación actual, sin esperar a que los precios de los productos básicos aumenten. Nos parece que la mejor manera de salir [de la crisis] es seguir reduciendo el tamaño del negocio y concentrarse en mayores retornos y activos de mejor calidad», dijo Citigroup en una nota del mes pasado.
Ejecutivos de la industria minera tienden a coincidir en que la caída de los precios mundiales de los commodities es más profunda de lo que habían previsto en sus proyecciones más negativas.
La sobreproducción china de materiales básicos como el acero y el aluminio ha añadido a un exceso de oferta mundial. Beijing se ha comprometido a frenarla.
«La mayoría de los commodities en los que trabajamos están sufriendo hoy en día de un exceso de capacidad, y el ritmo de la reestructuración en China tendrá un impacto clave en el ritmo de la recuperación de los precios», dijo Jacques.
Por ahora, el ejecutivo dijo que espera unos cuantos años de precios débiles y alta volatilidad, con una mayor incertidumbre debido a la decisión del Reino Unido de dejar la Unión Europea.
Jacques dijo que el resultado del referendo británico de junio no lo ha llevado a reconsiderar el lugar donde cotiza la acción de la compañía o su sede en Londres.
«Sin embargo, vamos a seguir monitoreando la situación muy cuidadosamente en las próximas semanas, meses y años, porque esta historia podría tener consecuencias a lo largo de varios años», dijo.
La Nación