«Todo el asunto de la minería, no sólo del petróleo, causa una devastación terrible del medio ambiente», dijo Cláudio Hummes sobre la Amazonía.
El cardenal brasileño Cláudio Hummes, uno de los prelados más cercanos al papa Francisco en América Latina, criticó la actual explotación de la Amazonía, que a su juicio causa una «devastación terrible» del medio ambiente.
«Todo el asunto de la minería, no sólo del petróleo, causa una devastación terrible del medio ambiente», dijo Hummes en una conversación con la agencia dpa y otros medios alemanes en la localidad ecuatoriana de Puyo.
El cardenal brasileño rechazó los grandes proyectos industriales que depredan la naturaleza y causan la deforestación de la Amazonía sudamericana, ya sea a través de la crianza de ganado, el cultivo de soja, la minería o la extracción de crudo.
«Hay problemas muy grandes con la cuestión medioambiental», consideró Hummes, que subrayó que en los últimos meses ha viajado por casi toda la Amazonía para conocer las preocupaciones de las comunidades.
El problema principal «es todo el tema de la deforestación de la Amazonía y los grandes proyectos de desarrollo del Gobierno, así como la iniciativa privada, sobre todo el sector agrario», comentó.
El religioso brasileño, de 82 años, ex arzobispo de Sao Paulo, es ahora presidente de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM), que aboga por los derechos de los pueblos indígenas en Sudamérica.
«Debemos reducir el uso de petróleo», dijo Hummes, presentando uno de sus reclamos. «No tiene futuro, no hay otra alternativa que disminuir el uso del petróleo». En Ecuador, la explotación petrolera en el Parque Nacional de Yasuní genera desde hace tiempo fuertes críticas.
En otros países vecinos, como el Perú o Brasil, son la minería y la tala las que causan también estragos en la Amazonía.
El cardenal brasileño pidió que la Iglesia Católica se ocupe de las comunidades selváticas, sin miedo a denunciar lo que ocurre, ni a sentarse con todas las partes a buscar soluciones. «Es uno de los grandes desafíos para la Iglesia», dijo.
Hummes subrayó, por otro lado, que las soluciones deben basarse en compromisos con determinados modelos de desarrollo. «El desarrollo es necesario para toda la región. Pero tiene que ser otro desarrollo», pidió. «Debe respetar ese gran patrimonio que es la Amazonía».
«Hoy se sabe que se puede alcanzar un sistema de desarrollo de la selva sin destruir la selva. La selva puede ofrecer muchas más riquezas si no hay deforestación», consideró.
«Hay proyectos capaces de crear riquezas mayores que criar ganado o cultivar soja, que después acaban con la tierra», agregó el cardenal, quien también se quejó de «las presiones» que a su juicio reciben los Gobiernos latinoamericanos para impulsar el crecimiento económico, aun a costa de destruir el medio ambiente.
Hummes también exigió que se incluya a las comunidades indígenas en la búsqueda de soluciones.
«La REPAM tiene como una de sus prioridades acompañar a los pueblos indígenas», aseguró. Se trata de «dar a la Iglesia un rostro amazónico», indicó Hummes, que pidió más sacerdotes y obispos indígenas.
«Normalmente no se escucha a la población local afectada», lamentó. En Brasil, por ejemplo, «hay leyes que exigen que haya una consulta popular». «Pero (las autoridades) no lo hacen. Luego hay que ir al tribunal para que lo hagan».
«Ése es un derecho que la gente local tiene. Y el Gobierno debería respetar ese derecho», exigió el cardenal. «Son las poblaciones locales las que deben decir qué cosa quieren», señaló.
La REPAM se guía sobre todo por la encíclica «Laudato Si» del papa Francisco, en la que el pontífice argentino pone la defensa de la Tierra y del medio ambiente en el centro de interés.
«Estamos en un tiempo nuevo, el tiempo del papa Francisco», dijo Hummes. «Él nos guía por estos desafíos», aseguró el que es uno de los religiosos sudamericanos de confianza de Francisco. «Yo ya visité 36 diócesis de la Amazonía», sostuvo.
MDZ
