Diez consorcios, entre los que figuran empresas europeas y chinas, se presentaron al proceso para la construcción del túnel Agua Negra, una megaobra de infraaestructura que prevé unir atravesando la cordillera a la provincia de San Juan con el departamento chileno de Coquimbo.
En Santiago de Chile, autoridades argentinas y chilenas abrieron ayer los sobres correspondientes al proceso de precalificación de interesados. Los diez consorcios que oficializaron su interés por diseñar y realizar en la construcción representan a 29 empresas y pasaron a la siguiente etapa del proyecto: la licitación, que se lanzaría hacia octube próximo, según estimaron las autoridades argentinas.
Recién en el primer trimestre del año próximo se conocerá quién será el constructor de la megaobra, que demandará unos u$s 1500 millones, y cuenta con financiamiento del Banco Intereamericano de Desarrollo, y ocho años ininterrumpidos para su construcción a 4000 metros sobre el nivel del mar del lado argentino.
Entre los oferentes figuran las italianas Astaldi e Impreglio, las españolas OHL y FCC y las chinas CCCC y Power China.
El ministro de Obras Públicas chileno, Alberto Undurraga, destacó el interés de las 29 empresas en la megaobra, considerada por ambos países como vital para el corredor bioceánico, que a futuro unirá los puertos chilenos con la ciudad brasileña de Porto Alegre.
«Aislados no podemos funcionar como país y ese compromiso de integración en este caso se ve reflejado en una de las obras más complejas y más emblemáticas de América latina», afirmó el secretario de Planificación del Ministerio de Transporte, Germán Bussi, durante el acto en la capital trasandina.
En el acto estuvieron el gobernador de San Juan, Sergio Uñac; el representante del BID, José Lupo, los embajadores de Argentina, José Octavio Bordón, y de Chile, José Viera Gallo; y el presidente del Ente Binacional Túnel de Agua Negra (Ebitan), Enrique Álvarez Jaque.
La obra de Agua Negra, que prevé la construcción de dos túneles paralelos, de dos carriles cada uno por 14 kilómetros, reemplazará al actual paso internacional del mismo nombre, que está cerrado desde principios de mes y hasta noviembre próximo ante las nevadas en la cordillera. En el verano pasado, el tránsito bilateral se incrementó 27% interanual.
Cuando esté concluido, permitirá acortar las distancias en 40 kilómetros y en 3 horas el tiempo de viaje entre San Juan y Coquimbo, así como garantizará el tránsito por esa zona prácticamente durante todo el año.
La obra de Agua Negra forma parte de una serie de proyectos de infraestructura binacional para mejorar la conectividad tanto vehicular, como ferroviaria, entre ambos lados de la Cordillera. En ese marco, uno de los hitos en 2016 fue la reactivación del tren trasandino norte, que une Salta con los puertos chilenos de Mejillones y Antofagasta.
Los gobiernos de ambos países también buscan avanzar en una iniciativa para otro paso cordillerano: Las Leñas, desde la ciudad mendocina de San Rafael a la región chilena de Libertador Bernando OHiggins, también con la construcción de un túnel.
Cronista