Están en una pericia de la Nación que aceptaron hasta los miembros de la compañía acusada. Es implacable sobre sus consecuencias. El documento completo.
La compañía chilena Antofagasta Minerals, operadora de la mina de cobre «Los Pelambres» en Chile, arrojó 20 millones de metros cúbicos de desperdicios en territorio argentino, lo que provocó la contaminación del suelo y aguas de la localidad de Calingasta, San Juan, informó el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable.
En las conclusiones del informe solicitado por el juez federal sanjuanino Leopoldo Rago Gallo se afirma, además, que la concentración de sustancias tóxicas en territorio argentino llegó a ser de hasta 71.000 veces por sobre los límites regulados por la ley de nacional, que la escombrera afectó directamente a 52 hectáreas y que los desperdicios redujeron un 53 por ciento de los espejos de agua.
Esta contaminación se dio en el marco de un episodio aparentemente confuso, en el que la minera Pelambres arrojó material y cubiertas del lado argentino argumentando que el gobierno chileno le había indicado que ese lugar formaba parte del país trasandino. Luego se constató que no era así, pero de igual manera el modo en que fueron arrojados los residuos es crítico según este informe.
El «Informe Final Pericia Pelambres» forma parte de la demanda iniciada en 2014 por la empresa Glencore, a cargo de la mina de cobre «El Pachón» del lado argentino, contra la operadora chilena por haber instalado gran parte del depósito de residuos de la explotación de la mina dentro del área argentina, y por la que se le reclama la extracción de los desechos, con un costo estimado de más de 200 millones de dólares, y el pago de un canon por el tiempo que ocupó la zona.
En el folio 13 de las 20 páginas del documento oficial (que aquí se puede ver) se redactan terminantes conclusiones que fueron suscriptas por todas las partes, incluidos los peritos de la propia Pelambres.
-«En términos de dimensionamiento, la Escombrera Cerro Amarillo se extiende dentro del territorio argentino ocupando una superficie de 52 hectáreas y un volumen aproximado de 20 millones de metros cúbicos”.
-«Se observó una afectación directa sobre las lagunas del lado argentino por disminución de superficie del 53 % que podría ascender al 94 % de la superficie original de las lagunas”.
-«Se constató que existe un sentido de drenaje superficial que parte desde la escombrera y se dirige hacia el lado argentino, confluyendo con el Río de la Carnicería”.
-«No se observaron en las inmediaciones canalizaciones, drenes u otro tipo de instalación tendiente a contener el flujo de aguas proveniente de la escombrera, razón por la cual el agua proveniente de la misma, ya sea del aporte por precipitaciones como el flujo subterráneo, es considerada como agua contactada susceptible de influir en la calidad de los cuerpos de agua situados del lado argentino”.
-«Respecto de la calidad de los cuerpos de agua que descienden de la escombrera se observó una afectación con metales pesados significativa en el punto LC4, el más cercano a la escombrera. Se observó una moderada tendencia al incremento de concentración en el Río de la Carnicería, aunque sin concluyente vinculación con la escombrera”.
-«El análisis de los parámetros fisicoquímicos arroja altas concentraciones de sulfato en los cuerpos cercanos a la escombrera, lo que lo constituye un indicador de un posible proceso de acidificación”.
-«La presencia de nitratos y nitritos provenientes del residual de explosivos utilizados en las voladuras, es decir una fuente exógena al ambiente natural, resulta significativa en la laguna más cercana a la escombrera”.
-«El contraste con la línea de base no fue posible ya que no se hallaron datos de calidad de agua en las lagunas del Cerro Amarillo”.
-«Se observaron claros indicios de relación causal entre las concentraciones de metales de la escombrera y los cuerpos de agua aledaños, manifestadas por la alta concentración de cobre (mineral objeto de explotación de la minera Pelambres), tantos en todas las muestras de la escombrera como en el cuerpo de agua adyacente a la misma”.
-«En virtud de los criterios internacionalmente aceptados de contraste, es posible afirmar que de las 10 muestras extraídas de la escombrera, 9 de ellas tienen potencial de generación ácida”.
-«Finalmente, y sobre la base del análisis integral y sistémico de todos los hallazgos reportados, es posible concluir que la presencia de la escombrera Cerro Amarillo constituye en la actualidad una fuente cierta de dispersión de sustancias contaminantes. Asimismo, en lo que respecta al potencial de afectación a futuro, en su estado actual la escombrera constituye una fuente de generación de drenaje ácido de roca y metales pesados con potencial de generar un daño ambiental».