Dos proyectos en Catamarca y Jujuy representan el 16% de la producción global.
En minería, con los precios internacionales del oro, plata y cobre, en baja, la expectativa de las empresas del mundo, está enfocada en el litio, el llamado «oro blanco» del nuevo milenio.
Dentro del «triangulo del litio», junto con Chile y Bolivia, Argentina es el productor más dinámico: creció 58% en 2016. Aún con menos reservas que el país trasandino, es el que está atrayendo más a las empresas inversoras, como FMC Lithium, Albermarle, SQM y Orocobre.
Según el presidente de la Cámara de Empresarios Mineros (CAEM), Marcelo Alvarez, «la Argentina está mejor posicionada que Chile en cuanto a las expectativas y a la presencia de importantes mineras que están acelerando las inversiones aprovechando la alta demanda, los altos precios y la innovación tecnológica», dice.
Se refiere al uso de baterías para autos eléctricos que tracciona hoy la demanda de esta actividad, además de las cerámicas y vidrios. Y a la duplicación que tuvieron los precios del litio al pasar de US$3000 la tonelada, en 2015, a los actuales 6.800.
El país tiene actualmente dos proyectos en operación: Salar de Olaroz (que opera Minera del Altiplano, subsidiaria de FMC Lithium) y Salar del Hombre Muerto (operada por Sales de Jujuy, Toyo Tsucho y Orocobre). Juntas, producen 30 mil toneladas de litio, lo que representa el 16% de la producción mundial.
«Hay otros cuatro proyectos en construcción y el resto está en etapa de factibilidad», aclara el directivo. Las inversiones asociadas a los proyectos anunciados totalizan más de US$ 1000 millones, según la cámara.
«Solamente con los cuatro proyectos que superaron la etapa de factibilidad y posiblemente comiencen a producir en los próximos años, Argentina mas que triplicaría su capacidad hasta alcanzar las 132.500 tonelas hacia el 2020. Eso significaría que el país podria abastecer el mercado global de baterías eléctricas en los próximos años», señala un informe de Abeceb.
«De todas maneras, Chile se va poner muy rápidamente a la par porque también está girando su estrategia del cobre hacia el litio», advierte Alvarez. Y de hecho, ambos gobiernos están trabajando en una sinergia para aprovechar el paso fronterizo desde Salta hacia Chile. El año pasado, se exportaron por esa via, 7000 toneladas de litio, agrega.
En cuanto a las reservas, Chile lidera el ránking con el 52% a nivel mundial, China le sigue con el 22%, Argentina, con el 14%,en tanto Australia tiene el 11%, señalan los datos de Abeceb sobre datos del Servicio Geológico de USA.
Según datos del ministerio de la Producción, hay un total de 23 proyectos en diferentes grados de avance. Según el ministro Francisco Cabrera, «es importante la celeridad de las inversiones para garantizar a la Argentina una participación importante en el negocio del litio». Y destacó, además, que el foco está puesto en que las grandes inversiones generen un ecosistema con pymes asociadas, que son las que generan mayor cantidad de empleo.
«Al ritmo que vienen concretándose estos proyectos, entre la construcción y la operación, la actividad va a estar contratando unos 4000 empleos directos a partir del 2018 beneficiando a las economías regionales». Ya en 2017, generó 1.800.
En cuanto al impacto ambiental, tan cuestionado en la minería extractiva de otros metales, parece no alcanzar al litio, según los empresarios. Dado que este producto se obtiene por un método diferente: el de bombeo, como la actividad petrolera. «Además, las empresas también deben aplicar los protocolos establecidos para la actividad», aclara el titular de CAEM, refiriéndose al cuidado del medio ambiente y el desarrollo de las comunidades.
Clarín