El gobernador le concedió una entrevista a la agencia de noticias Télam. Dijo que lo «desvela el no poder pagarle el sueldo a los empleados públicos como corresponde», y agregó que no tiene «más remedio que pagar de forma escalonada porque la provincia no tiene recursos».
El gobernador de Chubut, Mariano Arcioni, reconoció ayer que tiene un déficit de caja en las cuentas públicas de 740 millones de pesos mensuales y advirtió que “esta crisis llegó para quedarse por lo menos hasta octubre o noviembre”, plazo que estableció para poder “encauzar las finanzas” en la provincia.
En diálogo con Télam, Arcioni aseguró que lo “desvela el no poder pagarle el sueldo a los empleados públicos como corresponde”, y agregó que no tiene “más remedio que pagar de forma escalonada porque la provincia no tiene recursos”.
A poco de cumplir seis meses como gobernador del Chubut, cargo que asumió el 1 de noviembre tras el fallecimiento de Mario Das Neves, el mandatario se definió como “el continuador, aunque con medidas antipáticas que me vi obligado a tomar”.
“Me quita el sueño pagar el sueldo a los empleados públicos y es frustrante no poder hacerlo, pero tampoco me puedo agotar en eso porque no nos podríamos desarrollar, pero la verdad que me saca de eje”, reconoció.
Frente a las críticas de su propio partido por las medidas de ajuste que debió implementar, reiteró que si bien se considera “la continuidad de Das Neves, hay una realidad muy distinta a la (gestión) anterior”.
“Sé que muchos dicen -en el dasnevismo- que el exgobernador no hubiera pagado desdoblado la obra social, o que no hubiera cortado la obra social, o no se hubieran achicado los ingresos, pero la realidad es otra”, dijo Arcioni y agregó: “Creo que si Das Neves hubiera estado en el gobierno, habría hecho exactamente lo mismo porque la situación no da para otra receta”.
PLANTA POLITICA
En ese marco, el gobernador prometió que “el grueso del ajuste vendrá por la planta política. Por ahí haremos recortes y ya eliminamos más de 70 cargos de asesores de gabinete, celulares, vehículos oficiales y alquileres”.
También reconoció sentirse “muy dolido” por los casos de corrupción que investiga la justicia local y que arrojó como saldo la detención de tres exfuncionarios y otros cuatro particulares vinculados con delitos de asociación ilícita, cohecho, lavado de activos y negociaciones incompatibles con la función pública.
Asimismo calificó a la relación con el gobierno nacional como “muy buena”, hecho que facilitó paliar la situación porque “gracias al acompañamiento que nos dieron podemos refinanciar los vencimientos de Letras (de Tesorería), ‘rolear´ el costo financiero a más largo plazo y bajar los intereses”.
Arcioni reconoció que «tanto el Ministerio del Interior, el equipo de finanzas y el propio Ministerio de Trabajo nacionales tienen para con nosotros la mejor de la predisposición», y destacó que «esa actitud de acompañamiento la tenemos a pesar de tener posicionamientos políticos distintos».
«La gran deuda pendiente que tenemos es la de ponerle valor agregado a nuestros bienes porque somos una provincia que hace más de 100 años produce petróleo, pero no es capaz de fabricar los cascos para los obreros o los mamelucos, que los traemos de otro lado», dijo en otro tramo de la entrevista.
«No puede ser que no seamos capaces de industrializar el petróleo, o de darle valor agregado al langostino con exportaciones que le aportan a la Nación un ingreso de casi 2.000 millones de dólares, pero la provincia recibió cero pesos», explicó, y añadió que eso pasa «porque seguimos exportando en bloque de langostino congelado».
Respecto de la megaminería, afirmó que «Chubut tiene una postura en contra por los ejemplos de lo que pasa en otras provincias, como Catamarca, La Rioja o San Juan, con derrames de cianuro y problemas que no nos garantizan el cuidado para el medio ambiente, que para nosotros es sagrado».
Reconoció que si los parámetros de seguridad «se garantizan, discutiremos el tema minero, pero no de manera fundamentalista», y dijo que quiero «un debate racional y con conocimiento, porque soy consciente de que muchos pueblos del interior me piden la minería porque ven que están desapareciendo del mapa».
En otro orden, consideró que el conflicto mapuche está «encauzado» gracias a aunar criterios con Nación y definir el ámbito federal de las causas.
El gobernador recordó que «muchos utilizaron el buen nombre y honor del pueblo mapuche o tehuelche para beneficio propio, por una causa política o para reclamar tierras. En esto Chubut tuvo una política de Estado de varios gobiernos que entregaron 300.000 hectáreas a quienes se acreditó que eran parte legítima del reclamo».
El Patagónico