Ayer trascendió la renuncia del secretario de Economía y Hacienda, Paulino Rodríguez, un día antes del pedido de fondos a Gobierno debido al conflicto municipal. No se descartan más renuncias en el gabinete. La desconfianza del PJ y gabinete hacia con Nicolás Brizuela, el intendente interino que asumió luego de la detención de Osuna. El supuesto acuerdo político con Cambiemos.
Desde inicios de marzo, cuando la Justicia Federal detuvo al Intendente de Río Turbio, Atanasio Pérez Osuna, Nicolás Brizuela, ahora intendente interino, electo presidente del HCD en noviembre del año pasado, era mirado de reojo por parte del gabinete municipal y por el PJ de la Cuenca Carbonífera.
El grave conflicto minero en YCRT cubrió durante un tiempo estas diferencias conocidas, pero desde el lunes se concretaron con la renuncia del Secretario de Economía y Hacienda, Paulino Rodríguez, y que ayer trascendieron en los medios de comunicación.
El alejamiento de Rodríguez fue en un escenario de conflicto municipal que lleva meses. Ayer el gremio ocupó la comuna, por el reclamo de suba salarial. Justamente ayer, Brizuela se encontraba en Río Gallegos. La comitiva iba a incluir a Rodríguez para solicitar fondos y apagar el conflicto.
“Yo creo que lo mejor que le podría pasar a Río Turbio es, por ejemplo, llamar a elecciones, y que dentro de tres meses elegir a un intendente nuevo que esté convalidado por el voto popular; para que nadie diga que es un Gobierno prestado; eso le hace bien a la sociedad; hasta ese punto creo que las cosas deberían pasar, pero bueno es una visión propia», dijo Rodríguez a FM El Portal de Río Turbio.
El llamado a elecciones es imposible de practicar ya que Osuna cumplió más de la mitad del mandato. Sin embargo, no es el único que opina de ese modo en la comuna.
Incluso en estos días, José Díaz, secretario de Gobierno y que acompañó a Osuna en toda su carrera política, analizaba con dar un paso al costado. (Díaz es el hermano de “Corcho” Díaz, el minero que tenía 35 años en YCRT y que en un video, que se viralizó en Santa Cruz, lloraba cuando comunicó que la empresa lo despidió meses antes de jubilarse).
Pero hubo síntomas de que Brizuela no era confiable. Uno fue hace dos semanas, cuando el PJ de Turbio pidió por nota que todas las acciones que realice el Intendente interino, hayan sido consensuadas con Osuna, con quien Brizuela mantiene contacto.
“No se puede desconocer que el Intendente es Atanasio Pérez Osuna. Parece que muchos no lo pueden aceptar. Y hoy, si yo estoy a cargo del Municipio es porque él lo decidió de ese modo”, dijo según publicó Patagonia Nexo el 13 de junio.
Otro fue la conformación de Brizuela de un interbloque en el HCD que incluía a Samir Zeidán (Cambiemos) y Basilio López (Partido Vecinal).
En la Cuenca se habla de un supuesto acuerdo político entre los tres, de cara al 2019.
“Él (Brizuela) se identifica con otro sector político, no con nosotros. Por eso el PJ le preguntó de qué lado está”, contó un integrante del gabinete a TiempoSur.
Este funcionario también dijo que “fue a pedirle plata a Alicia”. Pero el Gobierno “no lo ve con buenos ojos”. Sucede que Brizuela debe justificar y mostrar los números de la comuna. Y es aquí en donde encaja la salida de Rodríguez.
Superada (en parte) la crisis social y sindical por los despidos en YCRT, Río Turbio ahora vive una crisis institucional.
Tiempo Sur
