Se trató de un taller de entrenamiento que reunió a representantes de más de 50 empresas sanjuaninas y cámaras empresarias, y que promueve la implementación de prácticas orientadas al ejercicio de la integridad y la lucha contra la corrupción en los negocios.
El interés y demanda por los programas de transparencia y cumplimiento son hoy una constante en la mayoría de las empresas argentinas, en especial a partir de la puesta en vigencia de la ley 27.401 de Responsabilidad Penal de las Personas Jurídicas, para combatir la corrupción. Por eso desde Minera Andina del Sol, que viene aplicando con anterioridad estas normativas por exigencia de los mercados internacionales, organizamos una conferencia sobre programas de integridad destinada a proveedores mineros de nuestra compañía, cámaras empresarias y el sector público.
Bárbara Cozzi, Gerenta de Gobernanza Legal y Cumplimiento de Minera Andina del Sol, explicó el objetivo central de esta conferencia: “Reforzando nuestro compromiso con las comunidades en las que trabajamos, buscamos que nuestros negocios se realicen bajo los más estrictos estándares de integridad y transparencia, objetivos que queremos lograr no sólo a nivel interno sino también transmitir y acompañar a quienes mantienen vínculos comerciales con nosotros.
Nos proponemos impulsar un cambio cultural y trabajar con proveedores en este nuevo cambio de paradigma que está ocurriendo a nivel global”. El programa de transparencia empezó a desarrollarse en Minera Andina del Sol en el año 2015 con el objetivo de alinear los negocios de la compañía a principios éticos y al cumplimiento estricto de normas que aplican para todas las empresas que cotizan en bolsas de valores. El propósito era generar una actividad libre de corrupción y proteger no sólo a las personas y a la compañía sino también a la industria.
“Nuestro programa comenzó a implementarse basándose en 4 pilares: aprobaciones de pagos de alto riesgo, ingreso de personal, monitoreo de proveedores y canal de denuncias. Con el tiempo fue madurando hasta convertirse en el robusto programa con el que hoy contamos”, señaló Cozzi.
La nueva ley argentina, en vigencia desde el 1 de marzo pasado, establece un régimen de responsabilidad penal aplicable a todas las personas jurídicas privadas, ya sean de capital nacional o extranjero, con o sin participación estatal, por la configuración de los delitos enumerados en su texto.
Para la ejecutiva de Cumplimiento, “esta ley representa un gran avance de nuestro país en materia de lucha contra la corrupción y confiamos en que pueda ser el disparador de un cambio cultural profundo que se instale en las empresas a la hora de realizar sus negocios”.
Taller de entrenamiento
La primera edición de este taller de entrenamiento, que se realizó durante la mañana de hoy, resultó muy convocante ya que asistieron representantes de más de 50 empresas locales, con fuerte presencia de proveedores de Iglesia, departamento donde opera nuestra mina Veladero. Se desarrolló durante media jornada y contó con la presencia de Paula Cortijo, directora de la consultora Transparencia Latam y reconocida abogada especializada en programas de cumplimiento e integridad.
La conferencia permitió a nuestros proveedores entender no sólo de qué se trata la nueva ley argentina y el cambio que ésta generará, sino también comprender el programa de cumplimiento que llevamos adelante, cómo y por qué lo hacemos. Les permitió, además, dimensionar nuestro trabajo y las consecuencias de no cumplir con los requerimientos que derivan de él.
“La adopción de estos programas – enfatizó Paula Cortijo – hoy es esencial en toda empresa, no sólo para aquellas que cotizan en bolsa y que licitan con el Estado Nacional, para las cuales es requisito obligatorio, sino que se ha convertido en un recurso clave para posicionar a las empresas conforme a estándares internacionales y ser preferidas al momento de hacer negocios. Estos programas si bien buscan modelar el comportamiento y promover una cultura de la transparencia entre los miembros de la empresa, tienen también otros beneficios como por ejemplo la disminución del fraude interno y acceso a financiamiento”.
La conferencia generó un marcado interés entre los participantes dado que su contenido giró en torno a una temática muy actual y que ha generado una notable preocupación: cómo impacta en las empresas la nueva Ley de Responsabilidad Penal Empresaria y de qué manera pueden ponerse a tono con prácticas que brindan un resguardo ante posibles actos de corrupción.
“Es clave que los empresarios entiendan que esta ley aplica a todas las empresas, cooperativas, mutuales, etc. y que las sanciones son tan severas que pueden llegar a la suspensión de la personería hasta por 10 años y que el programa de integridad sirve para disminuir e incluso eximirse dichas sanciones”, subrayó Cortijo. “Es una herramienta de salvaguarda, contra posibles actos de corrupción o fraude que puedan poner en jaque la reputación de una compañía o de sus ejecutivos. La manera de ponerla en práctica es comenzar haciendo una matriz de riesgo de la compañía y luego diseñar e implementar el programa de manera progresiva. Recomendamos siempre contar con asesoramiento de especialistas ya que un programa mal diseñado o copiado no sólo que no sirve si no que puede poner el riesgo a la empresa”.
A partir de este encuentro, la intención es lanzar una segunda propuesta que se basará en acompañar a 20 empresas que se postulen y sean seleccionadas, para que logren desarrollar sus propios programas de ética y cumplimiento, y de esa manera generen mayor valor y prestigio en sus compañías y optimicen sus negocios.