La presidenta del Concejo, María Pía Molina, explicó que el proyecto antiminero «tenía errores de forma».
En el marco de la polémica instalada la semana pasada, la presidenta del Concejo Deliberante de Andalgalá, María Pía Molina (UCR), negó que hubiera un cambio de opinión en el cuerpo en torno a la práctica minera, sino que explicó que el proyecto presentado por vecinos para proteger la cuenca del río Choya fue enviado al archivo “por cuestiones de forma”.
Molina recordó que el CD ha recibido meses atrás un proyecto presentado por algunos vecinos del distrito Choya y otros vecinos de Andalgalá respecto a declarar como zona protegida la cuenta del río Choya, en el marco de las diferencias en torno al proyecto de Minera Agua Rica-Alumbrera. “Hemos enviado a archivo este proyecto puntualmente, no todo el expediente relacionado a Campo Grande. Toda la documentación que ha llegado el Concejo sigue en comisión y la seguimos evaluando, pero este proyecto específico carecía de forma y tenía algunas consideraciones que debían modificarse”, explicó la concejala.https://94588fb30734c0534bced6248c8e3193.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-38/html/container.html
“Es una cuestión de forma. No es que la postura de cuidar nuestros recursos naturales haya cambiado. Simplemente intentamos que estos proyectos no tengan un camino judicial, sino que nosotros como andalgalenses tengamos una ordenanza que nos ayude a proteger lo que tanto queremos”, remarcó la presidenta del Concejo, para luego criticar a los medios de comunicación locales y provinciales “que quieren tergiversar la información de manera de lograr algunos réditos políticos”.
“A los vecinos les propuse trabajar en conjunto para poder modificar y poder plantear un nuevo proyecto, que sea presentado el próximo año y que logre su aprobación”, expresó Molina en declaraciones radiales, en alusión al encuentro que mantuvo con representantes de las asambleas ambientalistas, que la semana pasada fueron hasta el Concejo Deliberante a reclamar por la “inacción” de los concejales en torno a la problemática.
Polémica medida
La semana pasada, por unanimidad, el Concejo Deliberante de Andalgalá dispuso el archivo del proyecto que prohibía en todo el ámbito territorial de Campo Grande, en el distrito de Choya, toda actividad minera correspondiente a cualquiera de las diferentes etapas de desarrollo. La decisión llamó la atención porque con ella el Concejo tomaba una posición diametralmente opuesta a la que había tomado en septiembre de 2016, en la gestión del exintendente Alejandro Páez, cuando prohibió la actividad minera. En esa oportunidad, el Concejo Deliberante de Andalgalá aprobó por unanimidad una ordenanza que prohibía la minería a cielo abierto en la cuenca del río Andalgalá.
El proyecto de ordenanza que prohibía la actividad en Campo Grande había sido presentado el 11 de abril de 2022 por un grupo de vecinos de Choya.
Para justificar el pase a archivo del proyecto, el cuerpo tuvo en cuenta el despacho de la Comisión de Minería y Ambiente que rechazó la iniciativa al sostener que ésta “resulta cuestionable a lo atinente a la constitucionalidad del proyecto conforme a los señalado por el dictamen de Asesoría del Concejo, el cual aconseja la modificación de algunos artículos por considerarlos inconstitucionales”.
En este marco, el asesor legal del cuerpo, Horacio Vicente Molina, había recomendado el pase a archivo de la iniciativa al considerar que «un problema pasajero, supuestamente ocurrido por la apertura de una huella minera, no puede tener como consecuencia la prohibición de la actividad minera».
«Por más que nos preocupe la situación del proyecto MARA, su prohibición por este fundamento acarrearía inmediatamente la declaración de nulidad judicial por falta de motivación del acto administrativo», había señalado.
Ancasti
