El reconocido escritor e historiador Ranulfo “Chano” Bazán realizó un profundo análisis respecto de la situación por la que atraviesa la Provincia en materia de desarrollo de la actividad minera, haciendo fuerte hincapié en la necesidad de convocar a todos los sectores.
Ranulfo “Chano” Bazán, Presidente de la Cámara Riojana de Empresas y Productores Mineros, dialogó con NUEVA RIOJA y realizó un profundo análisis respecto de la situación por la que atraviesa la Provincia en materia de desarrollo de la actividad minera, haciendo fuerte hincapié en la necesidad de una estrecha vinculación entre esta actividad y la educación ambiental.
En este sentido, el también Magister en Historia Económica resaltó a NUEVA RIOJA que “es posible combinar una explotación económica con la mejor política ambiental existente del mundo, para cada uno de los proyectos mineros que se pongan en marcha. La provincia de La Rioja, con el enorme potencial minero que posee, debe iniciar, alguna vez, un círculo virtuoso de generación de riqueza que mejore sustancialmente sus recursos propios, vía impuestos y regalías”.
Bazán remarcó que “La Rioja tiene el 85% de su superficie con potencial minero”, pero al mismo tiempo señaló que “han demonizado a la minería”. “En la provincia se hace minería hace mil años, lo que significa que en los años 900 de la era cristiana, ya las culturas agroalfareras tenían esa concepción. En 1480 vino una invasión incaica militar que cambió incluso la lengua, con el solo objeto de llevar oro y plata. Llevaban el oro fundido a través de un corredor comercial, que es el Camino del Inca. Todo eso era por los cerros, así se circulaba, y eso tuvo un fuerte impacto en La Rioja, porque los yacimientos más antiguos que se conocían eran estos, el Famatina, lo que no pudo encontrar Ramírez de Velasco”, contó.
El Presidente de la Cámara Riojana de Empresas y Productores Mineros participó de la última edición de la Feria del Libro de La Rioja, donde junto a otros destacados panelistas brindó una charla en la que expuso su mirada sobre los planes económicos que se han desarrollado en la Provincia en los últimos 40 años, desde el regreso de la democracia.
“El desafío más grande pasa por aprovechar mejor los pocos recursos que tenemos, con una espada de Damocles que es la falta del agua, tanto de superficie como de subsuelo”, señaló Bazán, al tiempo que volvió a indicar que “siempre ha estado el recurso minero. No por nada a fines del siglo XIX había cuatro fundiciones en Chilecito. El propio Banco de La Nación creó una sucursal en Chilecito antes que en cualquier otro lado. Hay que dimensionar lo que era Joaquín V. González. Él tomó la posta de Sarmiento en traer investigadores extranjeros, pero a la minería la terminó haciendo el estado y muy mal”.
Bazán aseguró que tanto La Rioja como Catamarca “han estado retrasadas en su desarrollo” y que Nación debe asistir, “pero aquí se produce un error en el enfoque. Las provincias deben pedir lo que les corresponde, pero para que se generen las obras que permitan llevar inversiones que se puedan desarrollar en igualdad de condiciones que en la región, con cierta competitividad para poder alcanzar el desarrollo. Esta región debe tener una franquicia diferencial, superior, que permita que sea atractiva la llegada de inversiones”.
Previsibilidad y seguridad jurídica
En este punto, Bazán resaltó que “el tema minero es complejo, no es para cualquiera. Los proyectos de litio que están poniendo en marcha Jujuy o Catamarca requieren de una fuerte inversión, pero también de la previsibilidad y la seguridad jurídica. Ambas condiciones son básicas, sencillamente porque los números marcan que de 100 proyectos mineros que se componen de prospección, cateo, exploración, explotación, que es la producción y ahí empieza recién la rueda económica de la exportación, la cobranza y el giro comercial en sí, sólo unos pocos se concretan”.
Bazán hizo hincapié en que “las provincias son las dueñas, son las soberanas en la titularidad de los recursos” y remarcó que en torno a la minería, además, hay que “romper con algunos mitos. El primer gran mito es que las empresas mineras no pagan impuestos, y esto no es así. El segundo gran mito es que las empresas mineras utilizan y envenenan el agua. Hoy se trabaja con agua industrial y con sistema cerrado. Todas esas son cosas que se han instalado y han generado procesos traumáticos para la actividad”.
En ese marco, Bazán sostuvo que para la actividad minera “hay que tener coherencia, quitarle lo ideológico, porque la exploración significa empleo” y sugirió que “el estado debe ser un árbitro, no un actor. De un lado están las empresas y del otro las comunidades. Esto vale tanto para el litio como para todos los yacimientos, porque se genera una controversia: terminan confundiendo una empresa del Estado que debería estar en la misma situación de otras empresas, con el estado mismo”.
Con educación
El Presidente de la Cámara Riojana de Empresas y Productores Mineros fue tajante al asegurar que “el falso ambientalismo se ha instalado y es algo que se debe resolver”, aunque aseguró además que “con voluntarismo es muy difícil, hay que mostrar las bondades de la actividad minera, copiar lo que se ha hecho en otros lugares. A ese frente hay que romperlo con educación”. En este marco, Bazán informó que “hace dos años salió una ley para incorporar en la currícula la enseñanza de la cuestión ambiental, del cambio climático. Hay que contribuir a la descarbonización de la atmósfera, ir hacia el cambio, hacia la transición energética. Al litio y al cobre hay que agregarlo a todos los instrumentos de uso cotidiano, hay que armar un proyecto con el nitrógeno verde. Pero también hay que difundir; el esclarecimiento debe ser una bandera, desde los más chicos hasta los más viejos, porque cuando la comunicación es mala o mentirosa te aprieta la batea tarde o temprano”.
El Magister en Historia Económica remarcó, en este punto, que “hay que empezar en las escuelas, pero también es necesario que llevemos adelante un plan para hacer minería en La Rioja, lo que requiere convocar a los actores, a los productores mineros y a quienes puedan sentirse perjudicados. Todo debe formar parte de un gran programa en el que se tienen que involucrar todos los sectores”.
En este marco, Bazán concluyó: “Tiene que haber una gran convocatoria; hacer minería con mineros y con los sectores que pueden sentirse perjudicados al hacer minería, resolver el problema de la mejor manera, que den la conformidad. Y tiene que haber una publicación permanente de los actos de gobierno”, cuestión que, además, señalío que debe trasladarse a todos los sectores. “La Rioja tiene que tener un régimen industrial diferencial y permanente. Tenemos que tener mejores condiciones que otras provincias. Debe haber, además, instituciones fortalecidas”.
Fuente: Nueva Rioja