Desde mayo el gremio de los mineros AOMA (Asociación Obrera Minera Argentina) se volvió a poner a flote en Sierra Grande, tras varios meses de acefalía. Ariel Arcos, Antonio Lucero y Lucas Lucía, son los trabajadores de la MCC Minera Sierra Grande que junto a un grupo de trabajadores decidieron romper con el temor de reestructurar el gremio que hace tiempo se mantenía al margen de la participación de los obreros.
Los números hablan por si solos porque de tener 189 afiliados en su mejor momento, apenas tiene 22 en la actualidad y los delegados normalizadores empezaron con la lenta tarea de afiliar mineros para empezar otra vez con planes que permitan analizar la realizad del sector. Los trabajadores lograron que AOMA nacional sea quien autorice y facilite el proceso de normalizar el gremio.
“Tenemos la responsabilidad de reconstruir un gremio partido, diluido”, acotaron. La comisión se puso en funcionamiento el 12 de mayo, “era una necesidad, una urgencia de empezar a tratar la problemática de los mineros, todo empezó con el despido de los 101 trabajadores, pero como no estábamos conformados actuó la CTA, a quienes les agradecemos”, señalaron los delegados.
Los delegados agregaron que ha sido mucho tiempo “de no recibir nada, de esperar y que no pase nada, que no halla nada favorable para el trabajador”. Agregaron que la mayor preocupación es que a su criterio la MCC “no tiene un rumbo fijo como empresa, ha caído, no tiene un destino seguro, se trata de pasar el día a día y mes a mes, con todos los problemas”.
El último reclamo La semana pasada los directivos estuvieron en Sierra Grande en una audiencia de conciliación porque los trabajadores reclaman por la reducción de horas de trabajo y la reducción del salario. “No se llegó a nada, la empresa dice que se encuentra en crisis”.
AOMA quedó acéfala luego de la renuncia al sindicato del Raúl Poltronetti que mantuvo al gremio en una gestión casi unipersonal, por la falta de participación de los mineros.
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