La pandemia de covid-19 plantea una oportunidad para que el sector minero de América Latina transforme favorablemente su relación con las comunidades, según líderes de la industria.
El coronavirus ha estrechado las asociaciones entre compañías mineras y lugareños, al desempeñar las primeras un papel clave en el suministro de equipos médicos y la implementación de protocolos que ayuden a mantener seguras a las comunidades.
Gestos de benevolencia hacia la industria —que ha lidiado durante mucho tiempo con las, a menudo, problemáticas relaciones comunitarias— podrían ayudar a desarrollar proyectos retrasados mientras cambia la atención hacia una recuperación económica posterior al confinamiento, según representantes del sector
EQUIPOS MÉDICOS
Hacer llegar el equipamiento adecuado a las personas correctas ha sido un pilar fundamental de una relación de trabajo más estrecha con las comunidades desde que comenzó la pandemia, señaló el presidente ejecutivo de Anglo American, Mark Cutifani, en un evento que organizó el Consejo Internacional de Minería y Metales (ICMM).
La compañía —en cuya cartera internacional hay minas de cobre en Chile y Perú y de mineral de hierro en Brasil y una participación en las operaciones de carbón Cerrejón en Colombia— ha realizado encuestas a los vecinos para abordar mejor sus necesidades.
«Nuestra capacidad como empresa grande para adquirir equipos de protección y una amplia gama de otros productos que una persona común y corriente de una comunidad no puede obtener es absolutamente clave para ayudarla a mejorar su seguridad», indicó el ejecutivo.
Además de esta función, las mineras se han centrado en educar a la población sobre la importancia de los protocolos de salud para prevenir el contagio, señaló en el evento el presidente ejecutivo de Minsur, Juan Luis Kruger.
«Trabajamos en comunidades rurales muy remotas en Brasil y Perú, donde el gobierno no está presente, y creo que el papel de la industria minera para ayudar a estas comunidades y protegerlas del covid ha sido fundamental», indicó.
RELACIONES CAMBIANTES
Además de reforzar el papel desempeñado por las mineras dentro de las comunidades anfitrionas, estos esfuerzos también han cambiado la naturaleza de las relaciones empresa-comunidad, según Kruger.
En parte, esto se ha producido mediante un compromiso más directo con las comunidades, en lugar de centrarse en las autoridades locales o los dirigentes sociales, que a veces han puesto sus propios intereses por encima de los de sus comunidades, indicó el ejecutivo.
«Esta es una oportunidad de cambiar la forma en que interactuamos con las comunidades, de establecer un nuevo tono y dinámica con ellas y de ganar mucha credibilidad demostrando el poder de trabajar juntos, generando bienestar y valor social entre todos», agregó.
¿INCENTIVO PARA PROYECTOS?
Una cooperación más estrecha con las comunidades también ha fomentado la buena voluntad y ha alineado los intereses de las mineras y de las comunidades, según Kruger.
Gracias a ello la compañía pudo avanzar en un centro de salud cerca de una mina en la Región Puno en Perú, que el gobierno local había postergado durante años. «En un mes ya estaba listo», dijo el ejecutivo.
Agregó que esta buena voluntad también podría impulsar las perspectivas de desarrollar proyectos mineros que han sido frenados por la oposición de la comunidad, como en el caso del activo peruano de cobre Tía María, en que Southern Copper invertirá US$1.400 millones.
Dichos proyectos ayudarán a las comunidades y países a reactivar sus economías en medio de una recesión global después de que se levanten las cuarentenas.
“Existe una gran oportunidad para trabajar con el gobierno fomentando el desarrollo de proyectos mineros en curso. Este es el momento correcto”, aseguró.
REACTIVACIÓN ECONÓMICA
La minería es importante por razones sociales y económicas, dijo el presidente de la cámara mexicana Camimex, Fernando Alanís Ortega, en un evento sobre la reactivación minera del país.
«El gran compromiso que ha mostrado este sector en estos tiempos de pandemia ha sido un buen ejemplo de la lealtad y la corresponsabilidad que tiene este sector con las comunidades y un buen trabajo en equipo con las autoridades municipales, estatales y federales», señaló Alanís, quien también es presidente ejecutivo de Industrias Peñoles.
«México tiene un gran potencial minero. Debe aprovechar de impulsar este gran potencial de desarrollo económico y social que esta actividad puede traer a este país, sobre todo en estos tiempos tan importantes en donde la reactivación económica es un factor primordial para México», agregó.
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