Estiman que la minería volverá a desarrollarse en Malargüe. Lo aseguró la Cámara Mendocina de Empresarios Mineros, que tiene varios proyectos en carpeta en esa zona.
La actividad minera en Mendoza empezará por Malargüe, según la esperanza que guardan los empresarios del sector. El camino ya está marcado para cuando sea oficializada la firma del Pacto Federal Minero, en algunas semanas. Mendoza será parte del acuerdo, lo que pondrá en vigencia, desde lo formal, la política de Estado del gobierno de Alfredo Cornejo como resultado del Espacio de Diálogo Minero.
El titular de la Cámara Mendocina de Empresarios Mineros, Mario Chabert, adelantó este panorama en diálogo con Diario UNO.
«Ya tenemos muchos proyectos en Malargüe. Los daremos a conocer una vez firmado el Pacto Federal y, por qué no, un decreto del gobernador respaldando el documento», indicó.
Pero advirtió de que «durante doce años nos prohibieron hacer exploración minera, no van a pretender que hagamos minería de un día para el otro, pero lo importante es que vamos a empezar a trabajar».
Chabert reconoció el esfuerzo del secretario de Energía, Emilio Guiñazú, para dar forma a una estrategia minera de largo plazo. Sin embargo, estimó que es el propio gobernador quien debe ponerse al frente del tema para atraer inversores.
«Hace dos semanas estuvimos con empresarios chinos en Buenos Aires, en una reunión organizada por la Cancillería argentina. Les mostramos los proyectos para extraer cobre y litio y les parecieron muy buenos, pero nos pedían garantías para apoyarnos y esas garantías todavía no están. Por ejemplo, en esa ocasión estuvieron los gobernadores de Salta, de Catamarca y de La Rioja explicando las propuestas de sus provincias. Cornejo no estuvo allí».
La presentación del documento final del Espacio de Diálogo Minero, que servirá como herramienta para evaluar los futuros emprendimientos, fue realizada en Malargüe por Guiñazú el Día de la Minería frente a un auditorio acotado. La falta de mayor participación del primer mandatario estaría motivada, entre otras cosas, porque no se quieren dar pasos en falso en esta materia y la intención es salir exactamente cuando las empresas propongan inversiones. De todos modos, Guiñazú comentó que no hará falta otra ley, sino «cumplir con lo que está vigente». Agregó que irán a explicar el documento en donde lo requieran. Adelantó también que una de las claves del proceso para que la minería conviva con el resto de las industrias es pensar en proyectos donde la infraestructura pueda ser utilizada por diversos emprendimientos, para bajar las inversiones de capital.
Por eso, la propuesta del Gobierno para hacer factible Potasio Río Colorado es hacer un tren provincial entre Agua Escondida y Carmensa para transportar el mineral y a la par utilizarlo en otras actividades. O el desarrollo de Pata Mora, con capacidad para prestar servicios tanto para el sector hidrocarburífero como para el minero.
Mirada crítica
En tanto, desde la Asociación de Asambleas Mendocinas por el Agua Pura, este fin de semana celebraron una reunión en San Carlos para definir su posición respecto de la nueva política minera. Pero una de sus representantes, Fabiana Villafañe, adelantó que «habiendo leído el documento del Espacio Minero, la mirada será crítica porque todo el tiempo habla de barreras legislativas para reglamentar la normativa. Además, estamos analizando lo que se ha propuesto para el ordenamiento territorial y todo esto va en consonancia, sabiendo que la audiencia pública del 2009 sobre el ordenamiento fue impugnada y todavía la Fiscalía de Estado no ha resuelto nada».
La propuesta
El documento, que está disponible por 30 días para consideraciones en la página web del Espacio de Diálogo Minero, establece el cuándo, el cómo y el dónde para el desarrollo de la minería en Mendoza. Plomo, zinc, cobre y litio, sí. Oro y plata, no.
Y hace hincapié en que toda la normativa vigente será respetada –entiéndase la ley provincial 7.722–, que prohíbe el uso de cianuro, ácido sulfúrico y mercurio en cualquier proceso extractivo, y las leyes de Bosques, de Agua y de Glaciares y el Código Minero.
Incluye, además, una política de compensación hídrica, es decir que toda el agua que requiera un proyecto será repuesta mediante un mecanismo de purificación o limpieza de agua subterránea o superficial no apta para consumo humano. Plantea la creación, por ley, de una empresa minera, independiente del Estado, que tendrá su propio patrimonio y estará sujeta a las normas correspondientes auditoría y control correspondiente. Y no podrá tener ningún tipo de influencia o participación en el procedimiento de otorgamiento de permisos o autorizaciones de Mendoza.
-El documento final propone el modo de evaluar los futuros emprendimientos mineros, su clasificación y los alcances legales pertinentes.
-Proyectos. Cerro Amarillo y Hierro Indio fueron en su momento parados en la Legislatura. San Jorge debería presentar una nueva declaración de impacto ambiental, aunque es incompatible con la ley 7.722.
Diario Uno
