La cuestión de la central nuclear en Río Negro

 

 

El anuncio formulado por el Presidente Maurio Macri y el Gobernador de Río Negro Alberto Weretilneck en su visita  reciente a China, trajo en mi opinión una auspiciosa noticia para Río Negro y especialmente para la Zona Atlántica.

La futura financiación de una central nuclear en las costas de nuestro Golfo San Matías, no solamente tiene la importancia  de su inversión, superior a ocho mil millones de dólares, ni los puestos de empleo durante su construcción y con posterioridad a ello unos mil, sino que significa una herramienta de gran importancia para el desarrollo.

Independientemente de la agricultura, la minería, la pesca y el turismo, como fuentes de crecimiento económico, Viedma especialmente está signada por el monocultivo de la administración pública y no ha podido obtener progreso que emparejara las potencialidades del Alto Valle y la Zona Andina.

Recuerdo que el ex Gobernador Osvaldo Álvarez Guerrero, en términos jocosos pero a la vez en tono de cierta crítica, expresaba que en Viedma era mas importante la Ley 1844 (del empleado público) que la Constitución Provincial. Yo agregaría que mientras otras regiones se preocupaban por inversiones productivas, nosotros nos interesábamos por  horas extras, ascensos, sumas no remunerativas, la cláusula gatillo, licencias, planta permanente, etc.

Lo cierto es que los habitantes de nuestra región piensan  en base a esas metas propias de empleo público y se han postergado otros reclamos y necesidades mas vinculados a la producción de bienes y servicios, que traen aparejado un crecimiento mas dinámico y pujante. Como consecuencia de ello, carecemos de las posibilidades de evolución económica diversificada.

Solamente valga un ejemplo: hoy resultaría muy dificultoso que cuajara un emprendimiento productivo que diera empleo a trescientos o mas operarios, ya que seguramente careceríamos de energía eléctrica para proveer, gas natural o servicios sanitarios adecuados, a pesar de estas junto al río. O sea que no podemos ofrecer a inversores las facilidades indispensables para instalarse, a pesar de disponer de otras condiciones altamente valoradas, como tierras para producción y viviendas, salud, educación, conexiones aéreas y terrestres, comunicaciones, recursos humanos, capacidad técnica y profesional, etc.

Lo que quiero significar con esto es que ante el anuncio de la construcción de la Central Nuclear nos ponemos frente a una disyuntiva  trascendental con miras al futuro; al progreso poblacional  diversificado, donde se agregue riqueza a la que hoy nos otorga la condición de capital administrativa y la modesta producción privada.

Mirando con perspectiva económica y geopolítica, nuestra región atlántica crecerá en todos los sentidos, hacia todas las direcciones y se emparejará con las zonas rionegrinas que tienen mas pujanza de la actividad productiva petrolera, frutícola, turística y científica.

Nuestra comarca ya ha perdido una gran oportunidad cuando se frustró el sueño alfonsinista del Distrito Federal que trajera al sur la Capital Federal, y dejar pasar esta nueva propuesta de crecimiento tomando como base un gran proyecto, implicaría un auténtico desperdicio y falta de ambición.

Comprendo cuales pueden ser las dudas o temores de algunos grupos de personas que se oponen a la radicación de una planta nuclear en nuestro territorio, ya que aún faltan informaciones básicas para  otorgar las seguridades necesarias e imprescindibles que debe tener la población, pero también me parece correcto y necesario seguir este rumbo verdaderamente progresista.

Lo que no comprendo ni comparto es la posición de aquellos dirigentes que por el hecho de ser opositores políticos invaden con miedos a la población como si se tratara de una irresponsabilidad, una catástrofe o un genocidio producir energía eléctrica de origen nuclear.

Tan solo quiero recordar que en oportunidad de que la ex Presidenta Cristina Fernández de Kirchner lanzó el “nuevo” plan nuclear e inauguró la Central Atucha II y asimismo estuvo en Pilcaniyeu anunciando la reapertura de la planta de enriquecimiento de uranio, no se escucharon esas voces destempladas que hoy rechazan el proyecto que anunciaron Macri y Weretilneck.

Como argumentos técnicos y políticos que puedo esbozar, de los que me informé recientemente, cabe resaltar que la Provincia de Río Negro tiene una larga tradición y es pionera desde 1950 en investigación, formación y comercialización en materia nuclear.

Nuestra Zona Andina alberga al Centro Atómico Bariloche, al Instituto Balseiro, , y al Complejo Tecnológico Pilcaniyeu dedicado al enriquecimiento del mineral de uranio, dependientes de la Comisión Nacional de Energía Atómica y al INVAP S.E., que pertenece al Estado Rionegrino.

En Bariloche está instalado desde hace años un reactor nuclear de investigación y se está proyectando la instalación de uno nuevo. Asimismo, a orillas de nuestro Río Limay, pero en Arroyito (Neuquén), se sitúa el complejo de elaboración de Agua Pesada  que produce 200 toneladas anuales para el consumo interno y también para exportación.

El INVAP ha construido reactores nucleares para nuestro país, Argelia, Australia, Egipto y dos para Perú, demostrando una capacidad científica y técnica digna de destacar.

En la actualidad, sobre nuestro planeta Tierra existen 441 Centrales Nucleares que generan la cantidad de 366.000 MW, mas otras 65 que se construyen en la actualidad.

Las usinas de estas características que se sitúan  en los países mas conocidos  son: Estados Unidos 104, Francia 58, Japón 44, Rusia 33, Alemania 9, Corea 23, China 17 (en construcción 27), Reino Unido 18, Suecia 10, España 8, India 20 y Brasil 2. Ninguna de estas naciones quiere envenenarse o contaminarse con radiación y las mantienen en beneficio de una mejor manera de vida para sus habitantes.

En este contexto, la Argentina es uno de los pocos países en desarrollo que ha conseguido un avance sostenido en el campo nuclear, superando incluso a otros mas evolucionados. El persistente trabajo que desde 1950 viene haciendo la Comisión Nacional de Energía Atómica nos ha permitido disponer  del ciclo completo de la explotación nuclear, desde el combustible, con la extracción de uranio, su concentración, purificación, y fabricación de tubos para reactores y su entrega no solo para centrales, sino para experimentación y otras utilidades como las medicinales.

Somos un país y una provincia con tradición superlativa en materia nuclear y estamos en condiciones de controlar eficientemente la construcción de la futura planta nuclear y también su funcionamiento. Argentina dispone de capacidad técnica y humana de primera calidad para ello.

Somos parte de la Organización Internacional de Energía Atómica, para lo cual se debe cumplir con complejos y estrictos protocolos científicos y operativos.

Sin duda que el tema mas preocupante para todos lo reviste la problemática de los desperdicios que produce una usina de este tipo. Pero la Argentina mediante la Ley 25.018 ha puesto bajo la tutela de la CNEA la Gestión de los Residuos Radioactivos que se producen en nuestro territorio. Ello significa que para el cumplimiento de estos fines se ha creado un organismo que controla conforme los estándares mas exigentes internacionales sobre la manipulación, tratamiento, acondicionamiento, transporte y almacenamiento de esos desperdicios.

Si los residuos están a resguardo seguro y los controles son eficientes, tal cual sucede en las otras centrales nucleares que generan en el territorio nacional, debemos estar seguros que su funcionamiento es absolutamente sustentable para las personas y la naturaleza, y aún menos contaminantes e invasivas que otras maneras de generar energía eléctrica.

Valga la comparación con la invasión que producen las represas sobre fantásticos valles, o la quema de carbón mineral, gas o petróleo en diferentes formas.

También existen otras maneras de generar electricidad como la de paneles solares o molinos de viento, que deben ser bienvenidas sin dudarlo, tal como se están proyectando, aunque su implementación aún tiene dificultades serias en cuanto a su masividad.

Alentamos que oportunamente, tanto el Gobierno Nacional como el Provincial nos brinden abundante información para llevar tranquilidad a la población y con ello disipar dudas y temores.

Por Pedro Casariego

Noticias relacionadas

Dejanos un Comentario

Your email address will not be published. Required fields are marked *

2024. Huella Minera. Derechos Reservados.

mega888