El dirigente carriotista mendocino será síndico en representación de los accionistas clase D, lugar que ocupó la esposa de Julio de Vido.
Es homónimo del titular de YPF, pero se trata del mendocino Gustavo Gutiérrez, quien ya tiene un pie dentro de la empresa. Fue propuesto por Elisa Carrió y ya se reunió con Miguel Gutiérrez, el presidente, para avanzar en su desembarco como síndico. La noticia que fue confirmada este sábado por el programa «Tormenta de ideas» de MDZ Radio fue valorada también por el radical Ernesto Sanz, que -en diálogo con ese espacio- destacó el rol de contralor que ha ejercido el dirigente de la Coalición Cívica.
En Buenos Aires cuesta, todavía, que una noticia que no involucre a alguno de los personajes que ha dado la propia ciudad, repercut. Sin embargo, desde allí, un periodista mendocino que conoce de qué se está hablando, debido a sus años como jefe de Política en Ámbito Financiero. Se trata de Ignacio Zuleta, quien desde su blog «Zuleta sin techo» hace un análisis de la llegada del ex diputado nacional ganso y ahora hombre de Carrió a YPF.
Dice Zuleta (en un artículo que hoy MDZ reproduce) sobre Gutiérrez como síndico de YPF en representación de las acciones clase D que «ese cargo es clave en la petrolera, tanto que en tiempos de Carlos Menem lo tuvo nada menos que Alessandra Minnicelli, esposa de Julio de Vido, en representación del gobierno provincial de Néstor Kirchner, la misma persona a la que el santacruceño llevó a la SIGEN entre 2003 y 2007 para que le controlase los gastos».
Al respecto, para Zuleta «con el Negro Gutiérrez en ese cargo, Carrió tendrá un mirador para controlar todo. El nuevo síndico además en mendocino, y si de algo saben todos los mendocinos es de vino, de agua y de petróleo, Carrió tiene una afición especial por este conservador que la acompañó en sus peleas contra el grupo Moneta, del cual fue víctima de difamaciones».
Abunda sobre los antecedentes políticos de Gutiérrez con Carrió: «En 2003 fue su compañero de fórmula en las presidenciales y sacaron 14,15 % de los votos, bastantes si se compara con los de las obras fórmulas ((Menem 24,34; Kirchner 21,99; Ricardo Lopez Murphy 16,35). En 2015 compitió en las PASO de Cambiemos por la Coalición, pero no llegó al piso y quedó afuera. Gutiérrez formó parte de un grupo que se juntaba en los ’90 en La Biela cerca de medianoche a cafetear, y que integraban Carrió, Víctor Fayad, Mario Negri y a veces Horacio Jaunarena. A esa mesa iba otro pecador, Juan Pablo Baylac, autor de una máxima muy sabia que dijo cuando cayó De la Rúa y que debería aplicar este gobierno. Le preguntaron qué había ocurrido y sancionó: ´Nuestro error fue creer que los amigos eran enemigos, y que los enemigos eran los amigos´. Debería labrarse en piedra en el despacho presidencial».
Mdz