La semana pasada Salta fue sede de uno de los encuentros más importantes a nivel nacional que buscó celebrar el Día de la Minería y mostrar el desarrollo que se expresa en la provincia, uno de los pilares de la industria y el desarrollo regional. Luis Vacazur, vicepresidente de Caprosemitp Argentina, participó de estos encuentros y también analizó cuál es el futuro de los proveedores salteños para el desarrollo de esta industria en la zona de San Antonio de los Cobres.
Emprendedor apasionado, su historia es un ejemplo de esfuerzo, compromiso y cooperativismo. Nació en San Antonio de los Cobres. De niño vendía piedras de colores en el Tren a las Nubes. Hoy es empresario y presidente de Caprosemitp Argentina, organismo que nuclea a 48 empresas de la Puna argentina.
“Mi primer comercio lo armé con una cajita, botellitas de colores, piedritas y empanadillas”, cuenta Luis. Después de terminar la primaria se mudó a Salta capital. Durante años vendió diarios en la Pellegrini y Jujuy, a los 18 años vendía medias de llama en los mercados. Dice que recorrió toda la ciudad vendiendo libros y que la primera camioneta la compró junto a sus hermanos.
“Siempre intento no ser egoísta. Con mis hermanos replicamos el mismo modelo cooperativo en San Antonio. Eso llevó a que se creen más empresas. Y con el tiempo a formar, en el 2014, la Cámara de Servicios Mineros y Turísticos de la Puna”, explica. Hoy la Cámara tiene alcance nacional, de sus empresas dependen más de 200 familias de Salta, Jujuy y Catamarca. “Fuimos creciendo. Decidimos abrir el juego e invitamos a la gente de Pastos Grandes, Pocitos, Olacapato. Ahora, además, abarcamos la Puna de Jujuy y la Puna de Catamarca”.
En la actualidad la presidencia de Caprosemitp está en manos de una mujer. Mariela Luisa Martínez, un ejemplo de constancia y sacrificio en una localidad donde las necesidades están a la orden del día. Con gran esfuerzo y con la inspiración que le brinda su hija logró obtener su título terciario de Técnica en Turismo. Hoy preside la Cámara de Proveedores de Servicios Mineros y Turísticos de la Puna Argentina, integrada por pobladores originarios, y ofrece servicios a las empresas mineras que operan en la región.
Desde su nuevo espacio, Vacazur no deja de trabajar por el desarrollo empresario para los pobladores de la Puna. La Cámara está compuesta en su totalidad por representantes de los pueblos originarios, que con el avance de la minería se han dispuesto a sumarse al desarrollo. La formación educativa fue y sigue siendo uno de los pilares fundamentales para ofrecer una gran variedad de servicios.
Durante su diálogo con El Tribuno, Vacazur expresó que “desde 2015 las comunidades originarias están trabajando en este sector, y los emprendedores han logrado cambiar sus vidas”.
Las mineras con las que en la actualidad están trabajando la mayoría de las empresas de la Cámara son Manfiel que, según cuenta, “ha dejado un desarrollo increíble en la zona”, Posco, Eramine, Livent, y Litio Minera Argentina. Vacazur asegura que no es sencillo tratar con los gerentes de ventas de cada una de estas firmas.
“Tenemos que cumplir con estándares internacionales. Y competir con empresas de todo el país, pero siempre buscamos incentivar la contratación local”. La mayoría de las empresas que nuclea la Cámara se dedican al transporte de pasajeros, la carga y el alquiler de camioneta. Pero también hay ferreterías, lavanderías, empresas de catering y hostelería.
¿Cómo lograron los emprendedores salir adelante después de la pandemia?
Como proveedores nosotros hacemos el transporte de los mineros y, lógicamente, como se realizaban más controles, teníamos una mayor detección de casos. Fue un desafío. La llegada de la minería a Salta es muy diferente a la vieja minería. Hoy se viaja en unidades calefaccionadas, los módulos habitacionales son de primer nivel, tienen un catering especial y trabajan en rotación de 14 días por 14 días de descanso. Ya no es la vieja minería. Aquella que se llevaba todo y no dejaba nada. Las cosas cambiaron y hay que trabajar para seguir cambiando y no desaprovechar las oportunidades. Todo está cambiando, no habría tecnología sin minería. Salta se pone en primera línea con esto porque tenemos el litio y otros minerales.
¿Cuáles son los proyectos para este año?
Hay muchos proyectos por concretar. Estamos muy agradecidos con el trabajo del Estado, por la llegada de los grandes contratistas. Los trabajadores de la Puna, aprendemos, crecemos, somos empresarios, logramos salir adelante. Se sacó chicos del asistencialismo y ahora son emprendedores. La verdad que hay muchas posibilidades cuando uno las busca. La minería trajo educación, disciplina, higiene, seguridad. No todo el mundo está de acuerdo, pero a aquellos que les interesa conocer más sobre este tema los invito a conocer los proyectos mineros, a recorrer la Puna, a desarrollar una minería que hoy tiene una política de Estado como el reciente acuerdo del litio con la presencia de tres gobernadores. Recordemos que hace unos días Salta fue sede del encuentro de la 4ta. Mesa de Litio y estuvieron presentes Gustavo Sáenz, Gerardo Morales y Raúl Jalil.
La formación es uno de los pilares de este desarrollo…
Para nosotros la educación es fundamental para el desarrollo de la minería. Desde Caprosemyt Argentina llevamos dos carreras, una es de cocinero profesional, que nos trajo una empresa de Buenos Aires. Después la carrera de formación para emprendedores, y ahora estamos desarrollando junto al Ministerio de Educación, al Ejército Argentino y la Cruz Roja y otras empresas una carrera de formación de choferes profesionales de alta montaña. Realmente creemos en el desarrollo de la minería y estamos trabajando con responsabilidad social empresaria y, para desarrollar esto se están realizando jornadas de medio ambiente junto a los municipios. Tenemos un sueño por cumplir y queremos tener minería por muchos años.
¿Qué es lo que falta?
Hay que seguir capacitándose, hay que emprender, hay que soñar. Hay muchos emprendedores de la Puna que cambiaron su vida gracias a la minería. Pudimos trabajar. Vengo de vender piedras en el Tren de la Nubes. Eso fue cuando tenía 10 años. Era un morochito con la cara paspada que recibía a los turistas. Eso fue hace muchos años. Ahora soy empresario, tengo 60 empleados. Hay un cambio, tenemos a los empleados en relación de dependencia, aportamos como argentinos al Estado que tanto necesita, desde el sector privado articulamos con el sector público. Estamos trabajando en forma integrada.
Fuente: El Tribuno
